Inundaciones en Guayaquil: ¿por qué se acumula más agua en el norte que en el sur de la ciudad?
La ciudad de Guayaquil soportó por los menos cuatro aguaceros intensos en marzo, el mes más potente de la actual temporada invernal. Tanto la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) como Interagua coinciden que la lluvia del jueves 23 es hasta ahora la más fuerte.
Ese día, según Interagua, en el norte de la ciudad se acumularon 22 millones de metros cúbicos de agua, mientras que en el sur hubo 18 millones de metros cúbicos. Si se considera que una piscina olímpica puede llenarse con 2.500 metros cúbicos de agua (2,5 millones de litros), la lluvia que cayó en la ciudad alcanzó para llenar 16.000 piscinas.
El 8 de marzo la ciudad aguantó un aguacero similar. Ese día, según Interagua, la precipitación que cayó sobre el Puerto Principal alcanzó para llenar 7.000 piscinas olímpicas.
Los sectores más afectados por estos y los otros aguaceros, que en su mayoría han estado acompañados de tormenta eléctrica, fueron los del norte y noroeste de la urbe.
Samanes, Urdesa, Alborada, Sauces, Guayacanes, Martha de Roldós, Las Orquídeas, Los Vergeles, Mucho Lote 1, Socio Vivienda 1, Flor de Bastión y Bastión Popular son algunas de las zonas que se inundan más frecuentemente.
En Las Orquídeas, Samanes y Vía a Daule, por ejemplo, el 23 de marzo el agua superó el metro de altura. La escena fue preocupante para cientos de habitantes que vieron avenidas y calles convertidas en ríos, y sus casas transformadas en estanques.
#Guayaquil
— Minuto & Medio (@MinMedio) March 23, 2023
En la vía a Daule por la Big Cola, La canción lo dice todo ... pic.twitter.com/gWYheuv71o
#Guayaquil hoy, sin buses e inundada. Sin contar las "epidemias" de robos, secuestros, asesinatos y extorsiones.
— YITZAK ESPINEL (@YITZAKESPINEL) March 23, 2023
El caos normalizado. pic.twitter.com/Iwrk4dU6O4
Y aunque en el sur de la ciudad también existió acumulación de agua, los escenarios fueron distintos. La evacuación fue más rápida y hubo menos caos por las lluvias.
¿Se inunda más el norte que el sur?
Para responder esta interrogante, Mijail Arias, docente investigador de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra, de la Escuela Politécnica Superior del Litoral (Espol), señala que es importante delimitar qué es el sur.
Si se divide a Guayaquil en dos partes, el sur de la urbe está compuesto por las parroquias: Ayacucho, Bolívar, Carbo, García Moreno, Letamendi, 9 de Octubre, Olmedo, Roca, Rocafuerte, Sucre, Urdaneta, Chongón, Ximena y Febres Cordero.
El norte, en cambio, solo por Pascuales y Tarqui. Esta última parroquia es la que concentra mayor población. El cantón tiene además cinco parroquias rurales.
Arias sostiene que, en efecto, los barrios ubicados junto a la avenida 25 de Julio, que forman parte de la parroquia Ximena (la segunda más poblada de Guayaquil), se inundan menos, pero que la Febres Cordero (tercera más grande) y la Letamendi sí sufren los estragos de mareas altas y aguajes, que a veces coinciden con fuertes lluvias.
De hecho, en un informe elaborado en 2015 por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) se señala que las parroquias "más sensibles al cambio climático" son, además de Letamendi y Febres Cordero, Pascuales, García Moreno y Monte Sinaí, que no es una parroquia y la CAF la denominó "área de expansión urbana".
En ese sentido, Arias remarca que el riesgo de inundaciones está presente en casi toda la ciudad, y que debido al cambio climático, a la topografía de Guayaquil y a la falta de preparación, las inundaciones serán más severas.
A pesar de ello, destaca cuatro factores que actualmente permiten que el agua acumulada en el sur drene más rápido:
Se necesitan más de 250 millones de dólares
El gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag), Fidel Valdivieso, aseguró a Ecuavisa.com que en el sur de la ciudad ha existido más obra pública que en el norte para prevenir inundaciones.
Destaca, por ejemplo, que solo en el sur y suroeste hay más de 15.000 sumideros doble para aguas pluviales, que se han colocado válvulas de control de marea y se han construido ductos cajón.
Sin embargo, para el funcionario es fundamental el dragado del río Guayas para prevenir inundaciones más severas, así como una inversión de más de 250 millones de dólares en un plan que consiste en la construcción de embalses y diques.
La CAF, en el informe de 2015, recordó que Guayaquil, "por su localización y sus características biofísicas" presenta un "alto grado de riesgo de desastres naturales" como sismos, inundaciones y deslizamientos de tierra. El estudio señaló que estos serán más intensos y frecuentes en un contexto de cambio climático.