Los incendios aún no se extinguen en Azuay, Loja y Chimborazo, aunque se combaten por aire y tierra
Los incendios forestales continúan en el país, especialmente en las provincias de Loja, Azuay y Chimborazo. Los Cuerpos de Bomberos y equipos especializados de otras instituciones mantienen los esfuerzos para sofocar las llamas que, en el caso de Cuenca, cumplieron 12 días.
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Incendios en Chimborazo
Las llamas avanzan por el flanco sur del cerro Puñay, en el cantón Chunchi, provincia de Chimborazo. Con rastrillos, machetes y batefuegos, cerca de 100 personas enfrentan el incendio.
En la entrada al cerro, en la comunidad Santa Rosa, se reunieron 35 bomberos de Chambo, Guamote y Riobamba, junto a 18 militares. Desde este punto coordinan tres frentes de combate contra el fuego.
"La topografía es un poco complicada, al igual que el clima, que no nos ayuda mucho. Tenemos fuertes vientos que avivan las llamas, lo que hace que, a pesar de que nosotros sofocamos el incendio, nuevamente se reviva", contó uni de los bomberos de Riobamba.
El cerro Puñay tiene 3 245 metros y el fuego ya ha alcanzado un 98 % de su extensión.
Incendios en Azuay
Las llamas siguen marcando el paisaje de Azuay. Hasta el 21 de noviembre, el fuego devoró 7 800 hectáreas en la provincia, con Cuenca, Nabón y Santa Isabel como los cantones más afectados.
En el cerro El Mozo, en la parroquia Cochapata, de Nabón, 700 hectáreas de bosque primario fueron consumidas. Pinos, chaparros y eucaliptos han cedido ante el avance de las llamas, mientras al menos un centenar de personas, entre bomberos y comuneros, se esfuerzan por frenar el incendio.
Desde el aire, un helicóptero de la Fuerza Aérea suma cinco días lanzando agua. Son 61 descargas, que equivalen a 37 000 litros, las que han caído sobre la zona.
En el Parque Nacional Cajas, en Cuenca, el fuego comienza a dar tregua.
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De los cinco puntos críticos, tres han sido liquidados y la labor ahora se concentra en Jeréz, parroquia Chaucha, donde el incendio ha arrasado 2 660 hectáreas; y en Quitahuayco, parroquia Molleturo. Estas son las zonas más altas de la reserva. El fuego está en los picos de las montañas, lo que añade un desafío extra: solo se puede llegar a pie tras cuatro horas de caminata.
Cerca de 300 personas, reforzadas por especialistas de la Brigada de Respuesta en Incendios Forestales de Quito, arribaron este jueves para enfrentar el incendio. Mientras, dos helicópteros de la Policía siguen lanzando agua tomada de la laguna de Llaviucu.
Incendios en Loja
Aunque la bruma complica las maniobras de los dos helicópteros de las Fuerzas Armadas que apoyan en el combate al incendio en San Pedro de Vilcabamba, en Loja, cinco personas lograron un avance crucial. Utilizando una retroexcavadora, cavaron un pozo hasta formar una laguna a solo cinco minutos del foco del fuego, evitando largos traslados al río Malacatos.
Hasta el jueves, los helicópteros han realizado 88 descargas, liberando un total de 163 mil litros de agua sobre las llamas.
Al equipo se sumaron 10 comuneros del cantón Quilanga y otros 27 bomberos de la Brigada de Incendios Forestales de Quito, quienes enfrentan jornadas de hasta 13 horas con vientos que oscilan entre seis y 56 kilómetros por hora.
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En este esfuerzo también destacan las manos de 20 voluntarias que, desde un hospicio, preparan alimentos para brigadistas y comuneros. Elaboran cerca de 800 platos diarios.
Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, el incendio ya ha destruido 8 548 hectáreas en la ciudad de Loja.