Hoy se cumplen 25 años de la desaparición de los hermanos Restrepo

Hoy se cumplen 25 años de la desaparición de los hermanos Restrepo
08 ene 2013 , 05:19
Redacción

Fue un viernes 8 de enero de 1988 cuando no se supo más de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo Arismendi. Todos los hechos que giran en torno a su desaparición y que simbolizan el exceso de poder en una época marcada por insurgencias y guerrillas, fueron llevados al cine por la hermana de ellos, Fernanda Restrepo.

Fue un viernes 8 de enero de 1988 cuando no se supo más de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo Arismendi. Todos los hechos que giran en torno a su desaparición y que simbolizan el exceso de poder en una época marcada por insurgencias y guerrillas, fueron llevados al cine por la hermana de ellos, Fernanda Restrepo.

Santiago de 17 años y Andrés de 14 desaparecieron tras un operativo policial que los confundió con subversivos. Desde entonces se desconoce su paradero. En 1998, el hecho fue calificado como un "crimen de estado" y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dispuso el pago de una compensación de dos millones de dólares a la familia.

Después de todos estos años y tras una intensa búsqueda en colaboración del Gobierno con la familia Restrepo, aún no se encuentran sus cuerpos. Los jóvenes fueron interceptados una mañana del 8 de enero de 1988 por el desaparecido Servicio de Investigación Criminal (SIC) durante la presidencia de León Febres Cordero.

El caso fue reabierto, por decisión del Gobierno, en el 2011, tras hacerse público un documental realizado por Fernanda Restrepo, en el que aparecían nuevas pistas respecto a la presunta participación de otros oficiales de policía que conocían del caso.

Poco después de la desaparición de Santiago y Andrés Restrepo, el exagente del SIC Hugo España declaró que los cuerpos de los jóvenes fueron arrojados a la Laguna de Yambo, en la provincia de Cotopaxi.

En su memoria, hoy a las 18:30 se volverá a proyectar gratuitamente el documental Con Mi Corazón en Yambo en el teatro de la Universidad Central de Quito.

El filme es considerado por Pedro Restrepo, padre de los menores, como un homenaje a sus hijos. Él todavía mantiene viva la esperanza de encontrar los restos de los jóvenes y de que la Justicia esclarezca el hecho para conocer qué pasó con ellos luego de que la Policía los detuviera.

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