La homosexualidad en el mundo, entre pena de muerte y bodas gay
En muchos países se reconoce abiertamente y se permiten las bodas homosexuales.
La homosexualidad es reprimida, incluso con la pena de muerte, en muchos países mientras que en otros se reconoce abiertamente y se permiten las bodas entre personas del mismo sexo.
En el continente africano, unos treinta países prohíben la homosexualidad. Sudáfrica es una excepción: legalizó el matrimonio gay en 2006. La adopción, la procreación medicamente asistida (PMA) y la gestación subrogada están autorizados.
Las relaciones entre personas del mismo sexo es sancionable con la pena capital en Sudán, Somalia y Mauritania. Solo algunos países (Gabón, Costa de Marfil, Malí, Chad, Mozambique o República Democrática del Congo) las despenalizaron.
En Oriente Medio, Israel permite la adopción pero una ley excluye a las parejas homosexuales de la gestación subrogada, un hecho que ha generado protestas masivas. El matrimonio gay no se autoriza pero se reconoce cuando se ha contraído en el extranjero.
Líbano también es más tolerante que otros países árabes, donde en teoría los homosexuales se exponen a la pena capital, como Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos.
India acaba de despenalizar la homosexualidad y Taiwán se convertirá pronto en el primer país del continente en legalizar el matrimonio gay gracias a una sentencia de la Corte Constitucional de mayo de 2017. El tabú sobre la homosexualidad también parece caer en Vietnam y Nepal.
El Tribunal Supremo de Filipinas examina desde junio los argumentos en favor del matrimonio gay.
Holanda se convirtió en 2001 en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual. Otros Estados europeos siguieron sus pasos: Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca, Francia, Reino Unido (excepto Irlanda del Norte), Luxemburgo, Irlanda, Finlandia, Malta y Alemania. Austria lo autorizará a más tardar en 2019.
Estados como Hungría, República Checa, Austria, Croacia, Chipre, Suiza, Italia o Grecia reconocen las uniones civiles.
La mayoría de los países de Europa del Este (Lituania, Letonia, Polonia, Eslovaquia, Rumanía o Bulgaria) no autorizan las uniones ni las bodas. Estonia es la primera república exsoviética en ofrecer, en 2014, una unión civil a los homosexuales.
Los eslovenos reconocen las uniones civiles pero en 2015 rechazaron en referéndum las bodas entre personas del mismo sexo. La República Checa se propone incluir el matrimonio gay en su código civil y podría convertirse en el primer país poscomunista en hacerlo.
En Rusia, la homosexualidad se ha considerado un delito hasta 1993 y una enfermedad mental hasta 1999. Desde 2013, una ley castiga con multas y penas de cárcel cualquier acción de "propaganda" homosexual destinada a menores.
Holanda, Dinamarca, Suecia, España, Bélgica, Francia y Reino Unido autorizan la adopción de niños por parejas formadas por personas del mismo sexo (casadas o en unión civil). Otros países como Finlandia, Alemania y Eslovenia sólo permiten a los homosexuales adoptar a los niños de su cónyuge.
La procreación medicamente asistida se permite a las parejas lesbianas en diez países de Europa: Bélgica, Holanda, Reino Unido, España, Austria y los países nórdicos. Francia lo está estudiando.
La mayoría de los países europeos prohíbe la gestación subrogada. El recurso a los vientres de alquiler se autoriza, siempre que no se remunere, en Bélgica, Holanda o Reino Unido. A la inversa, Grecia la permite desde 2014 con una contraprestación económica.
Canadá ha legalizado el matrimonio homosexual y autoriza la adopción, la procreación medicamente asistida y la gestación subrogada.
En Estados Unidos, en 2015 la Corte Suprema legalizó el matrimonio gay en todo el país.
En América Latina, cuatro países permiten este tipo de uniones: Argentina (desde 2010), Uruguay, Colombia y Brasil.
Ciudad de México se convirtió en 2007 en la primera urbe e América Latina en autorizar las uniones civiles y dos años después, en 2009, legalizó el matrimonio gay.
En Cuba, la nueva Constitución adoptada en julio define el matrimonio como la unión consentida entre dos personas, sin precisar el sexo, lo que abre legalmente la vía para las bodas gay. Un referéndum sobre este tema está previsto en febrero de 2019.
Nueva Zelanda legalizó el matrimonio gay y la adopción en 2013 y Australia en 2017.