Los habitantes de Archidona se oponen a la construcción de un centro carcelario
A tres horas y media de Quito, está Archidona, provincia de Napo. Sus habitantes están en alerta porque se enteraron de que el gobierno ordenó hace un mes la construcción de un centro penitenciario de máxima seguridad en esa jurisdicción.
El SNAI, según se lee en una resolución fechada el 20 de agosto, declaró reservado este proyecto. Ahora las autoridades locales de Archidona la conocen, al igual que sus habitantes, y se han declarado en resistencia.
“Prácticamente, estamos radicalizados a la resistencia, a la no construcción de la cárcel, y a esto nos han dicho y nos han querido condicionar en las obras, las obras no se pueden condicional, nosotros acá tenemos escasez en el tema de salud, educación".
La alcaldesa Amada Grefa lidera la oposición al proyecto del gobierno, cuya construcción está prevista junto al viejo complejo carcelario que tiene 1 000 presos. Y el predio de 24 hectáreas ya está resguardado por policías y militares.
Nada se conoce de la contratación ni de las especificaciones técnicas del proyecto que está en marcha. Lo único que saben los habitantes es que la nueva cárcel, si se hace en ese predio, quedará en medio de cuatro establecimientos educativos con al menos 3 000 estudiantes.
“Bajo nuestro cadáver será construida la cárcel, nosotros acá vamos a luchar y no vamos a vender la sangre del pueblo de Archidona".
La población en Archidona, que suma 37 mil personas, es mayoritariamente indígena.
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El turismo sostiene su economía por los paisajes y riquezas naturales que les rodea, y no quieren perder esa ventaja, por eso también se oponen al proyecto de cárcel de máxima seguridad.