Apagones en Ecuador: el Gobierno asegura que Mazar fue intencionalmente vaciado
El Gobierno sustenta parte de su denuncia de boicot al Sistema Eléctrico Nacional en que el embalse de Mazar, el más grande del país, fue intencionalmente vaciado.
Ese embalse hace parte, con Paute Molino y Sopladora, del sistema generador de energía más grande del país: puede producir 1 700 megavatios.
El Gobierno, que investiga como se manejó Mazar las últimas semanas, no ha publicado los datos técnicos de las tres hidroeléctricas que el río Paute une. No se puede ver sus registros en forma separada. Y la información sobre la generación eléctrica de ese complejo cambió desde finales del año pasado.
CELEC dejó de publicar el reporte diario de caudales y niveles de agua en diciembre. Y al mismo tiempo, el Operador Nacional de Electricidad, CENACE, restringió el acceso a esa información. Este noticiero le hizo su última consulta el 16 de marzo, sin que haya respuesta hasta la fecha.
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Los datos operativos diarios también fueron congelados el pasado jueves pasado, al igual que los informes mensuales. En febrero se publicó el último. El sistema de las tres hidroeléctricas requiere que por Paute bajen al menos 120 metros cúbicos de agua por segundo.
Una cantidad que desde enero ha estado por debajo. Tanto así, que la semana pasada solo fueron 12 metros cúbicos por segundo.
Mazar es el mayor problema por ser la primera hidroeléctrica del sistema. El embalse necesita estar a 2 115 metros sobre el nivel del mar para producir 170 megavatios. Pero desde el 11 de abril, según registro de CENACE, su nivel cayó a 2 114 metros.
Amaluza es la segunda y más grande del sistema y necesita 1 978 metros sobre el nivel del mar para producir 1 100 megavatios. El 11 de abril, según la misma fuente, cayó a 1 977. Y hoy está en 1 976 metros, lo que deja suponer que recibió el agua de Mazar.
Ahora, la prioridad del Gobierno es mantener la estabilidad de Amaluza que este jueves se mantuvo apagada hasta las 11 de la mañana para ahorrar agua.
Grietas en la tierra evidencian la sequía en los 32 kilómetros que componen el Embalse Mazar
El embalse de Mazar tiene una extensión de 32 kilómetros y está tan seco que se puede caminar, así lo hacen los habitantes de la parroquia, palmas del cantón Sevilla de Oro, en Azuay. Ellos aseguran ser testigos de un fenómeno inusual porque dónde había agua ahora solo quedan grietas.
A inicios de marzo aún se podía pasear en bote como parte del turismo comunitario que impulsan 12 familias de la zona, pero a finales de ese mes, tuvieron que suspender esa actividad. Los moradores quedaron sin agua, sin trabajo y ahora sin electricidad.
Según la Corporación Eléctrica del Ecuador, CELEC, el 23 y 27 de marzo evacuaron de manera controlada el agua de la hidroeléctrica Paute - Mazar con la intención de llenar el embalse Amaluza que alimenta a la central Paute - Molino porque en esa fecha los niveles de agua disminuyeron tres metros por día afectando las operaciones de las tres hidroeléctricas del Austro.
Mazar quedó sin los niveles de agua mínimos para operar y desde el domingo dejó de generar energía para el país.
"A veces se requiere recuperar el nivel del embalse a Amalusa y se tiene que a través de las compuertas de desagüe de fondo hacer un caudal o mandar un caudal adecuado para compensar de alguna forma el nivel de Amaluza".
Televistazo visitó la central Paute - Mazar, que por primera vez en 11 años enfrenta esta crítica situación. Con su paralización, el país dejar de recibir 170 megavatios por hora.
Las autoridades estiman que necesitan entre 15 y 20 días de lluvias continuas para empezar a salir de la crisis que derivó en los cortes de energía que hoy soporta el país.