Cortes de energía en Ecuador: los generadores termoeléctricos del país funcionan al 56%

Que el país tenga energía eléctrica depende de que sus generadores hidroeléctricos y termoeléctricos estén en funcionamiento, pero no es el caso, al menos de la infraestructura de generación térmica.

El 56% de los equipos están dañados o detenidos por diferentes razones.

El país tiene una capacidad de producción de 1 750 megavatios de este tipo de energía, pero los primeros días de octubre la capacidad real de generación no superó los 785.

Iván Rodríguez, exministro de Energía, indicó que:

"Necesitan mantenimiento o ser sustituidos porque ya algunos de ellos tienen entre 40 y 50 años, pero eso lo conocemos hace 4 años".

Este es uno de los problemas que arrastra y que genera la fragilidad de su sistema eléctrico y la incapacidad de suplir la demanda, como sucedió el miércoles por la noche cuando se generaron apagones en varias ciudades.

La falta de decisiones políticas e inversiones oportunas han complicado el problema que ahora el Gobierno intenta solucionar, aunque sea en parte, para sortear el estiaje que durará hasta el primer trimestre del 2024.

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Por eso es prioridad del gobierno poner en funcionamiento nuevos equipos de generación hasta fin de año que aportarán más de 65 megavatios y que estarán instalados en las centrales de Quevedo y Santa Elena.

CELEC EP realiza trabajos de mantenimiento en sus centrales termoeléctricas

La Corporación Eléctrica del Ecuador, CELEC EP, a través de la Unidad Operativa Termopichincha, para enfrentar el estiaje y cubrir la demanda de energía, concluyó de manera anticipada el mantenimiento programado de las centrales Guangopolo I y II de 69.9 MW de potencia, e ingresó su generación al Sistema Nacional Interconectado (SNI).

Tras un arduo trabajo en el sistema de control de arranque, válvulas de control de gas y sistema de regulación de voltaje automático en las unidades, el personal técnico de Termogas Machala logró recuperar la disponibilidad de dichas turbinas, que usan como combustible el gas natural del Golfo de Guayaquil, entregado por Petroecuador, para la generación de energía eléctrica.