Cientos de familias visitaron los cementerios del país durante el fin de semana
Como todos los años, el Día de los Difuntos, sirve para apreciar el valor de la vida dentro de un cementerio, donde se añora con flores, detalles, mensajes y música a quienes ya partieron.
En el cementerio de Guayaquil, dos catrinas dieron la bienvenida a los visitantes, invitándolos a dejar fotos y mensajes para sus seres queridos. Abuelos, padres, madres, hijos y tíos recibieron palabras de cariño, recordados en cada letra que los evoca y los mantiene cerca.
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Expresiones de cariño es lo que se ve en el Día de Muertos. A la tumba de sus padres, Milton Vera llegó a inmortalizar sus nombres y cuenta que lo hace al menos dos o tres veces al año.
A sus 70 años, Rodolfo Gallegos y su hermana hacen esfuerzo para colocar una guirnalda a sus padres. Es su forma de decirles cuánto los extrañan después de no verlos desde hace más de 30 años.
En el cementerio de Calderón, en el norte de Quito, aún hay quienes se resisten a que se pierda la tradición de comer junto a sus muertos. Este año fueron pocas las familias que lo hicieron, pero llegaron y junto al difunto se deleitaron de los manjares bajo el recuerdo de cuando los tenían vivos.
"Tratamos de estar siempre con ellos, en vida no están y nos hacen mucha falta pero siempre con amor y el cariño de siempre los mantenemos", expresa Maribel Guamán
Y hay el momento para limpiar el espacio para que un padre o una esposa se sientan bien. Pasan los años y la tristeza por el ausente sigue intacta, María llora aun la muerte de sus esposo e interioriza su dolor.
En el cementerio de El Batán los deudos acudieron masivamente y con melodías logran afligir a quienes perdieron seres queridos hace años, a los recientes, a los de hoy. Y el desconsuelo se expresa en forma de reflexión, de oración o de reflexión tardía.
"Son cosas que deberíamos hacerles en vida, no esperar al llegar este momento para estar pendientes y darnos un tiempo para venir a arreglar, cuando podemos hacerlo mientras están en vida", expresó una de las visitantes a un cementerio en Quito
En el Día de los Difuntos se encuentran familias, amigos, vecinos, en medio de la actividad comercial en el cementerio El Vergel de Latacunga se arreglaron lápidas y se ubicaron arreglos florales como símbolos de recuerdo y amor.
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Aunque este año son muchas más las lápidas que no fueron visitadas, dicen los comerciantes, quienes vendieron menos que el año anterior.
Otros cementerios de Quito, como el Metropolitano, lucieron con pocas visitas, también el Cementerio de San Diego.