Escuelas no tienen recursos para implementar medidas de bioseguridad, mientras la deserción aumenta
Durante la pandemia en Ecuador, se ha registrado más de 90 mil alumnos que abandonaron sus estudios escolares. Una de las zonas que padece de estos problemas es la Isla Puná en Guayaquil, lugar donde la conectividad de internet es limitada por su ubicación.
En la Isla Puná en el Golfo de Guayaquil, los pequeños que durante la mañana deberían estar estudiando, están jugando en las calles, otros como Elías, a sus 14 años, prefieren trabajar.
En la comunidad Cauchiche, Arón también decidió dejar sus estudios porque sus padres no tienen dinero para contratar un servicio de internet que le permita acceder a clases virtuales debido a la pandemia. Ante la falta de recursos tecnológicos y económicos, en Puná algunos niños y adolescentes han preferido abandonar sus estudios para dedicarse a la agricultura y pese a eso aún no hay un plan para retornar a clases presenciales en esta zona rural. Terry Castro es docente en la isla y le preocupa la cifra de deserción escolar que maneja el Ministerio de Educación.
El retorno progresivo a clases presenciales en zonas rurales busca evitar la deserción escolar, pero aquí en la Isla Puná, las escuelas fiscales no tienen los recursos y la mayoría de estudiantes no tienen conectividadde internet para clases virtuales.
La mayoría de sus 114 estudiantes tampoco tienen conectividad en casa, en diciembre el Municipio de Guayaquil les entregó credenciales con usuario y contraseña para conectarse a puntos de internet gratuitos que aún no se instalan. Mientras tanto, los alumnos intentan estudiar en sus celulares contratando planes móviles.
Frente a esta situación, el Ministerio de Educación con el Municipio de Guayaquil este año enviarán docentes a las casas de más de 7 mil niños y jóvenes que abandonaron sus estudios.