¿Es mejor que las pruebas de acceso a las universidades no estén a cargo de la Senescyt?

Una serie de reacciones se generaron, a escala nacional, tras el anuncio del presidente Guillermo Lasso de eliminar el examen ‘Transformar’ con el que se gestionaba el acceso a las Universidades Públicas desde la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

Lo hizo vía Decreto Ejecutivo que da paso a un nuevo reglamento a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Con esta medida, el proceso de admisión estará a cargo únicamente de las universidades. "Este decreto les permitirá a miles de jóvenes tener la libertad para enrumbar su vida académica de acuerdo a su vocación", escribió el Primer Mandatario en su cuenta de Twitter.

No obstante, dirigentes sociales y estudiantes, así como autoridades académicas cuestionan la medida adoptada por el Gobierno. En una entrevista radial, el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), Mauricio Chiluisa, manifestó que solamente se ha eliminado un examen, pero los problemas de fondo permanecen ahí. "Eliminar el examen Transformar no garantizará el ingreso de la juventud ecuatoriana a las universidades públicas".

Lo mismo señaló la rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida. "El número de cupos no aumenta. Para que suba, las universidades necesitamos recursos económicos para infraestructura física, tecnológica, pago a profesores y estaríamos gustosos de hacerlo como universidades públicas. Sin embargo, con los presupuestos reducidos que se han mantenido en el 2019, 2020 y 2021 y 2022, esto resulta imposible".

A su criterio, hay una sensación de alegría en la comunidad porque la gente cree que eliminando el test 'Transformar' se propicia el libre ingreso. "Esto no es así, que nadie se confunda, por favor".

Esas declaraciones de Hermida se viralizaron en las redes sociales durante la mañana y tarde de este sábado 16 de julio del 2022. En cambio, para la secretaria de Educación Superior, Andrea Montalvo, la suscripción del reglamento de reformas a la LOES, la Senescyt planifica la ejecución de las acciones que permitan viabilizar el nuevo modelo de educación superior.

Ahora es potestad de las instituciones de educación superior, en el marco de su autonomía, determinar el mecanismo, de ser necesario, que el aspirante deba seguir para el ingreso a la respectiva carrera.

Si la universidad o escuela politécnica considera que no es necesario aplicarlo, podrá admitir al estudiante únicamente con la nota del examen de grado tomada por el Ministerio de Educación, entidad que en el primero de bachillerato aplicará un test de orientación vocacional a sus estudiantes, lo cual le permitirá desarrollar un plan de profesionalización basado en sus habilidades y competencias.

En la Senescyt se informó que con la nueva medida se desconcentrará el manejo del sistema por parte de una sola entidad (Senescyt) y se fortalecerá la autonomía de las instituciones de educación superior.

Asimismo se promoverán herramientas que permita a los aspirantes, desde su formación media, tener una adecuada orientación vocacional que los lleve a elegir su carrera de manera informada, así como desarrollar competencias y habilidades para la educación universitaria y tecnológica.

Ahora es potestad de las instituciones superiores, en el marco de su autonomía, determinar el mecanismo, de ser necesario, que el aspirante deba seguir para el ingreso a la respectiva carrera.

La Senescyt se encargará de un acompañamiento previo y posterior al proceso de postulación, asegurándose de que se lo realice en función del mérito, gratuidad e igualdad de oportunidades.

La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación tendrá a su cargo, además, el desarrollo e implementación de la plataforma para el acceso a la Educación Superior, dentro de la que cada universidad contará con un perfil propio, anclado a su página web y a través de la que los estudiantes podrán postular a las carreras que deseen. Será la plataforma el medio que permitirá a la Senescyt dar seguimiento a todas las fases del proceso.

Otro factor muy importante del nuevo reglamento de la LOES es que se eliminan las restricciones que limitaban la capacidad de las universidades para determinar la forma más idónea de invertir sus recursos, por lo que ahora tendrán mayor autonomía para priorizar proyectos o programas que les permita ampliar la oferta académica: construir infraestructura nueva, aprobar carreras en menor tiempo, establecer convenios, entre otros mecanismos.