El virus del COVID-19 ha mutado tanto que ahora sería COVID-22, según estudios
El virus del COVID-19 ha mutado tanto, que varios estudios científicos en el mundo aseguran que ahora nos enfrentamos al COVID-22, según informa el Centro de Investigaciones de la Universidad de Especialidades Espirítu Santo (UEES).
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Los nuevos linajes, sub variantes del Ómicron, denominados BA.4 y BA.5 poseen dos mutaciones adicionales en la proteína Spike (L452R y F486B); ambas son mutaciones de interés ya que están asociadas a cambios en la biología de los virus y serían las que podrían estar justificando su alta capacidad de eludir al sistema inmunitario.
Estudios en países que realizan una adecuada vigilancia genómica indican que las nuevas sub-variantes ya llegan al 70% de los virus secuenciados.
Los estudios muestran que las nuevas subvariantes son muy distintas a la versión original de Ómicron y que la inmunidad producida por una infección anterior podría no proporcionar mucha protección, al igual que dos, tres o cuatro dosis de las vacunas actuales.
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Frente a esta situación, los especialistas recomiendan buscar nuevas vacunas más sensibles a estos nuevos sub-linajes.
En Europa, Esrados Unidos y en el Ecuador, países con altas tasas de vacunación, tanto BA.4 como BA.5 están aumentando fuertemente su frecuencia en las últimas semanas, lo que produjo no sólo un aumento de infecciones sino también de hospitalizaciones, advierten los especialistas.
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Se han identificado dos causas más para el aumento de contagios en estas semanas. La primera es la falsa sensación de que la pandemia terminó, la ansiedad de regresar a la normalidad, olvidando las normas de bioseguridad y la tercera es que al no tener las dosis de refuerzo aplicadas en los últimos meses, la cantidad y la calidad de anticuerpos neutralizantes han disminuido y estamos más expuestos a los contagios.
Los nuevos linajes, sub variantes del Ómicron, denominados BA.4 y BA.5 poseen dos mutaciones adicionales en la proteína Spike (L452R y F486B); ambas son mutaciones de interés ya que están asociadas a cambios en la biología de los virus y serían las que podrían estar justificando su alta capacidad de eludir al sistema inmunitario.
Estudios en países que realizan una adecuada vigilancia genómica indican que las nuevas sub-variantes ya llegan al 70% de los virus secuenciados.
Los estudios muestran que las nuevas subvariantes son muy distintas a la versión original de Ómicron y que la inmunidad producida por una infección anterior podría no proporcionar mucha protección, al igual que dos, tres o cuatro dosis de las vacunas actuales.
Frente a esta situación, los especialistas recomiendan buscar nuevas vacunas más sensibles a estos nuevos sub-linajes.
En Europa, Esrados Unidos y en el Ecuador, países con altas tasas de vacunación, tanto BA.4 como BA.5 están aumentando fuertemente su frecuencia en las últimas semanas, lo que produjo no sólo un aumento de infecciones sino también de hospitalizaciones, advierten los especialistas.
Se han identificado dos causas más para el aumento de contagios en estas semanas. La primera es la falsa sensación de que la pandemia terminó, la ansiedad de regresar a la normalidad, olvidando las normas de bioseguridad y la tercera es que al no tener las dosis de refuerzo aplicadas en los últimos meses, la cantidad y la calidad de anticuerpos neutralizantes han disminuido y estamos más expuestos a los contagios.