El tráfico de fauna silvestre va en incremento en Ecuador
Hasta el Bioparque Yanacocha, ubicado en la provincia de Pastaza, llegan decenas de animales que han sido víctimas del tráfico de especies. Han sido encontrados en condiciones deplorables, con laceraciones y hasta amputaciones. Son traídos a este lugar con la esperanza de que se desenvuelvan en un hábitat adecuado.
"Lastimosamente al año recibimos alrededor de 400 a 500 especímenes, lo cual es una barbaridad, y se han reinsertado, solo hablando de tortugas, unas 250", comentó Raúl Cuatrecasas del Bioparque Yanacocha.
En algunos casos, las especies han sido encontradas en domicilios como mascotas. Y es que comercializar animales es un secreto a voces en la Amazonía ecuatoriana. Lo hacen en la clandestinidad, en ferias o hasta en las vías, quienes se dedican a este ilícito aseguran que lo hacen para sobrevivir.
Según cifras de la Unidad de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional, en el 2020 se recuperaron 4.645 animales silvestres. Y solo en lo que va de este año, se reportan ya 4.336 especies decomisadas en operativos de control.
Las aves y reptiles son los más cotizados en este ilícito negocio. Las primeras son codiciadas por su plumaje, mientras que en el caso de reptiles, las tortugas, por su facilidad de ser cazadas, y son solicitadas en su gran mayoría como mascotas. "Son consideradas especies exóticas, lo que aquí se compra en 20 dólares, allá se vende en 1.000 o 2.000 dólares", dijo César Cajas de la Unidad Policial de Protección del Medio Ambiente.
A escala nacional hay 234 policías de ambiente dedicados a combatir este delito, y las cifras de comercialización de fauna silvestre cada vez causan más preocupación a las autoridades, pues este contingente no ha sido lo suficiente para combatirlo.