EEUU y Ecuador en alerta y se agudiza el desplome de economía latinoamericana
La pandemia ya deja en todo América 7.059.961 infecciones
La lucha de América contra el coronavirus tuvieron este miércoles como mayores escenarios a los estados estadounidenses de Florida y Nueva York, y a Quito, la capital de Ecuador, donde las cifras crecen exponencialmente, mientras la Cepal pronosticó un desplome del PIB del 9,1 % este año para Latinoamérica.
La pandemia ya deja en todo América 7.059.961 infecciones y 295.293 muertes, con Estados Unidos, Brasil y México con la mayoría de los contagios.
Florida, que va camino a convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia en Estados Unidos, superó hoy la barrera de los 300.000 casos (llegó a 301.810) al sumar 10.181 nuevos positivos, y sólo en el condado de Miami-Dade se dieron 2.514.
Según los datos ofrecidos por la Agencia de Administración del Cuidado de la Salud de Florida, el 16,24 % de las plazas en las unidades de cuidados intensivos del estado estaban libres en la fecha, lo cual indica una ocupación de las mismas del 83,7 %.
El número de casos en el "Estado del Sol" ya representa el 8,7 % del total registrado en Estados Unidos (3.465.031) y los fallecimientos ascienden a 4.521, cifra que representa el 3,3 % de este dato mortal en todo el país (137.106).
En el estado de Nueva York, la preocupación resurge en la región de Long Island, donde los equipos de rastreo del virus detectaron que en una fiesta de celebración de la Independencia de EE.UU. a la que acudieron menos de 50 personas, una cuarta parte de los asistentes dieron positivo por el coronavirus.
Ese estado registró 25.000 fallecidos y, aunque los datos diarios de decesos han decrecido de forma notable a comparación de meses como marzo y abril, el gobernador Andrew Cuomo advirtió que las tasas de infección están creciendo "de forma alarmante" entre los jóvenes de entre 20 y 30 años y les pidió responsabilidad.
Además, ya un gobernador estadounidense sufre en carne propia la pandemia, y es el de Oklahoma, Kevin Stitt, quien anunció que ha dado positivo, convirtiéndose en el primero de EE.UU. en contraer la enfermedad.
En Quito se prendieron las alarmas ante el registro de 10.035 casos. La capital comenzó el pasado 3 de junio una nueva etapa de desescalada, con una reanudación parcial del transporte público y una mayor actividad comercial y laboral en las calles.
Este aumento de las estadísticas pandémicas en Quito coincide con una polémica sobre la efectividad de miles de pruebas realizadas tras la publicación de un estudio en México que concluyó que las compradas por la Alcaldía de Quito tienen "poca fiabilidad y sensibilidad", dado que para detectar el virus requieren de una alta carga viral.
Tras esta divulgación, las autoridades municipales pidieron otro estudio a la Universidad de las Américas (UDLA) que confirmó la teoría. "La UDLA dice que se mantienen con el 94 % de sensibilidad, siempre y cuando haya 500 copias" por microlitro, indicó el concejal Bernardo Abad, respecto a la intensidad con la que debe manifestarse el virus para ser detectado por dichas pruebas.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que llegó a referirse al COVID-19 como una "gripecita", dio de nuevo positivo a la prueba de coronavirus y seguirá en cuarentena en su residencia oficial.
Brasil registró en las últimas 24 horas 39.924 nuevos casos, con lo que ya bordea los 2 millones de contagios, así como 1.233 nuevas muertes, con lo que superó los 75.000 fallecidos.
Con el promedio de cerca de 35.000 nuevos casos diarios en los últimos días, es muy probable que Brasil alcance el jueves los 2 millones de contagiados, que lo confirman como uno de los nuevos epicentros globales de la pandemia y el segundo país en el mundo con más infectados y muertes después de Estados Unidos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, con los datos acumulados hasta este miércoles, Brasil tiene una incidencia de la enfermedad de 935,9 casos por cada 100.000 habitantes y una tasa de mortalidad de 35,9 fallecimientos por 100.000 habitantes.
Este mismo miércoles, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) aseguró que la recesión económica se agudiza en una Latinoamérica asfixiada por la pandemia y calculó un desplome del PIB del 9,1 % este año, la peor cifra en un siglo.
"Tenemos una contracción como no la habíamos visto en 100 años. Estamos ante una nueva década perdida y el PIB per cápita va a retroceder a niveles de 2010", indicó la secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia Bárcena.
Para la Cepal, Suramérica es la peor parada, con una caída del 9,4 %, seguida de Centroamérica y México (-8,4 %) y el Caribe (-7,9 %), del que hay que excluir Guyana por su fuerte crecimiento debido al petróleo.
Brasil, México y Argentina se desplomarán 9,2 %, 9 % y 10,4 %, respectivamente, mientras que Perú lo hará un 13 %, Chile un 7,9 % y Colombia un 5,6 %.
La Unidad Médica Nicaragüense (UMN) aseguró que las restricciones migratorias establecidas por el Gobierno llegaron cuatro meses tarde, puesto que la pandemia ya se encuentra dispersa en el país.
"Estas restricciones están bien, pero hubiesen sido al inicio de marzo, cuando las propusimos entre 26 recomendaciones al Gobierno", dijo a Efe el presidente de la UMN, José Antonio Vásquez.
El Gobierno anunció el martes que únicamente permitirá el ingreso de personas con pruebas de COVID-19 negativas, que no ingresarán extranjeros con síntomas respiratorios, y los nacionales deberán pasar inmediatamente a una cuarentena de catorce días.
Según el Ministerio de Salud nicaragüense, se han registrado 99 muertos y 3.147 casos, mientras que el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 contabiliza 7.893 contagios y 2.225 fallecimientos.