Ecuador estima inflación de 0,84% para 2020
El gobierno del presidente Lenín Moreno ha acudido al endeudamiento externo.
, según el proyecto del presupuesto estatal presentado el jueves al Parlamento.
El presupuesto, estimado en 31.469 millones de dólares, se calculó con un precio promedio de 51,30 dólares para el barril de petróleo, el principal producto ecuatoriano de exportación. Son 151 millones menos que el monto previsto para el presente período fiscal.
Se proyecta alcanzar un PIB nominal de 110.434 millones de dólares, según el informe del ministerio de Finanzas.
Los ingresos de la proforma presupuestaria totalizan 22.516 millones de dólares y los gastos son de 25.900 millones, dando como resultado un déficit global de 3.384 millones, equivalente a 3,1% del PIB, de acuerdo a las estimaciones oficiales.
Esta cifra representa 237 millones de dólares menos de déficit respecto al planteado para 2019.
Según Finanzas, los esfuerzos de optimización, en términos de gastos y de ingresos, "permitirán además comenzar a tener un superávit primario desde el próximo año".
Para 2020 se contemplan reducciones de la masa salarial por 455 millones de dólares y en bienes y servicios por 246 millones, en comparación con el presupuesto de 2019.
El pasivo público se ubicó en 39.491 millones de dólares (36,2% del PIB) en julio, según el Banco Central del Ecuador (BCE).
Para superar las dificultades financieras se embarcó en un programa de ajuste con financiación internacional por 10.300 millones de dólares. Solo con el FMI contrajo un crédito de 4.200 millones.
A inicios de octubre, Moreno decretó la eliminación de los subsidios a la gasolina corriente y el diésel, lo cual le reportaría 1.500 de millones de dólares, pero ello desató el descontento generalizado tras el incremento de los precios de los combustibles hasta en 123% y de las tarifas de transporte en un 40%.
Una convulsión social durante 12 días de protestas dejó diez muertos, 1.340 heridos y 1.192 detenidos, según la Defensoría del Pueblo.
Las violentas protestas, con pérdidas estimadas por el gobierno en cerca de 2.500 millones de dólares, finalizaron con la derogatoria del decreto que suprimió los subsidios, el retorno a las tarifas anteriores y un compromiso de diálogo de Moreno con el movimiento indígena que lideró las manifestaciones, con mediación de la ONU y la Iglesia católica.
La economía de Ecuador creció 7,9% en 2011, se desplomó a 0,1% en 2015 y a -1,2% en 2016 por la caída del precio del crudo y las millonarias pérdidas que dejó un terremoto. En 2017 el crecimiento fue de 2,4% y para 2018 llegó hasta 1,4%, según el BCE.
El gobierno ecuatoriano redujo en junio la previsión de crecimiento económico de 1,4% a 0,2% para 2019.