Ecuador: 20.000 voluntarios para probar vacunas de COVID-19
Así lo informó el científico y docente de la universidad San Francisco, Enrique Terán.
Veinte mil ecuatorianos serán reclutados a mediados de octubre como voluntarios para recibir dosis de tres vacunas contra COVID-19, informó el miércoles el científico y docente de la universidad San Francisco, Enrique Terán.
En declaraciones a The Associated Press precisó que esa posibilidad se abrió luego de que Ecuador fuera escogido por el proyecto Solidarity Vacunas, de la Organización Mundial de la Salud, atendiendo una petición de ese centro de estudios con sede en Quito. Un grupo de médicos de Guayaquil formuló la misma solicitud.
Aseveró que por pedido de la OMS no se puede revelar las vacunas que serán utilizadas en noviembre, pero “podemos anticipar que son las vacunas que están en el estadío de mayor desarrollo y que están ejecutando fase tres en algunos países”.
Destacó que para llevar adelante este proceso resta por conseguir la aprobación del Ministerio de Salud, con el cual se han adelantado conversaciones y gestiones, por lo que no se prevé ningún obstáculo.
En el grupo de voluntarios, a los que se someterá a una evaluación previa de salud, se buscará personas que no han sido expuestas al virus, mayormente adultos jóvenes, para verificar “la memoria inmunológica, los anticuerpos que desarrollan, así como la protección que brinda” la vacuna, y se ha sugerido que en el grupo objetivo inicial estén los profesionales médicos que están en primera línea de exposición.
Los voluntarios serán reclutados en Quito y Guayaquil, las más afectadas por la pandemia, y contarán “con la cobertura de seguridad (médica), de forma tal que la gente que participe se sienta tranquila y respaldada por la OMS en caso de algún problema”.
Añadió que no se prevé que durante este año el resto de ecuatorianos puedan recibir vacunas contra COVID-19.
Desde el primer caso de coronavirus, reportado a finales de febrero, este país reporta un total de 112.166 contagiados y 10.701 fallecidos.
En marzo y abril hubo escenas apocalípticas en Guayaquil con cadáveres abandonados en calles y casas sin que las autoridades ni servicios funerarios se dieran abasto para recogerlos, en medio de un agobiante calor.