Deslave en Alausí | Comerciante peruano sepultado entre los escombros llama a su familia: Estoy vivo
El comerciante peruano Heriberto Castro llamó a su hija para decirle que "está vivo" entre los escombros del deslave en Alausí. Con la esperanza de que lo rescaten, el hombre también envió su ubicación por WahtsApp, dicen sus familiares, pero aún no lo encuentran.
“Mi hermano está vivo, sáquenlo. Acaba de llamar por teléfono”, decía Marina Castro, quien llegó este miércoles 29 de marzo a la zona cero de Alausí, llorando, para pedir a los rescatistas que los busquen.
La mujer y su sobrino Israel estaban en Piura (norte de Perú) cuando se enteraron del deslave en Alausí, adónde Heriberto había llegado por una semana para vender remedios naturales. De inmediato emprendieron el viaje a Ecuador
Llegaron la noche del martes a Alausí, pero recién la mañana de este miércoles pudieron avanzar a la zona de desastre, cuando se reanudaron las labores de rescate que el día anterior se suspendieron debido al mal tiempo.
LLAMÓ A SU FAMILIA JUSTO ANTES DEL DESLAVE EN ALAUSÍ
Ella detalló que su hermano estaba hablando por teléfono con su familia en Perú justo antes del desastre. Él estaba hospedado en el hostal Mirador, ubicado en el barrio Nuevo Alausí, que fue arrasado por la montaña la noche del domingo.
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De acuerdo con su relato, a las 21:00 del domingo le dijo a su esposa que desde su habitación veía a la gente correr por las calles, pero que él se iba a quedar en el hostal porque estaba esperando la comida.
Diez minutos después ocurrió la tragedia. El cerro cedió y sepultó 167 viviendas a lo largo de cinco barrios.
Marina y su sobrino estaban llegando este miércoles al punto del deslave cuando fue contactada por su sobrina, quien le dijo que su padre acababa de llamarla desde los escombros. Ahí fue cuando dio la alerta a los rescatistas, que trataban de rastrear el teléfono.
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Según el relato de Marina, Heriberto le contó a su hija "que está a oscuras, que no escuchaba nada, pero que sí puede respirar y ruega que lo saquen".
“Él tenía dos celulares, había comprado un chip acá”, detalló la mujer.
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Marina espera que su hermano tenga oxígeno suficiente para resistir hasta que los rescatistas logren sacarlo a la superficie.
Según un cálculo de los bomberos en la zona, los inmuebles están sepultados a 20 metros bajo tierra.
Producto del deslizamiento del cerro, se han recuperado los cuerpos de 14 personas fallecidas, además 67 desaparecidos, 31 heridos y 163 casas afectadas.