Denuncian abusos sexuales por parte de un profesor en Quito
Una de las víctimas cuenta que los abusos se daban durante y después de las clases.
Varias mujeres denuncian que fueron víctimas de abuso sexual cuando eran niñas, hace unos 20 años en Quito. Acusan a su profesor de gimnasia olímpica. Ahora exigen justicia porque el gimnasio propiedad del presunto agresor sigue operando.
Stephanie Altamirano tiene 29 años y hace dos decidió contarle a su padre que fue víctima de abuso sexual de su profesor de gimnasia olímpica que también es dueño del local. Ella cuenta que con ilusión quiso seguir este deporte que solo le causó dolor. "Gracias a que he podido ir por mucho tiempoa a terapia y también a un grupo de apoyo de sobrevivientes de violencia sexual en la infancia es que he podido romper el silencio. Las secuelas son muchas".
Stephanie no quiere ocultar su identidad. Quiso hacer público su caso para que no quede en la impunidad y señala que el abuso sexual se daba durante y después de los entrenamientos. "Él vive en el lugar y a veces nos decía que vayamos a ver una película abajo en su casa", cuenta.
No es el único caso, pues cinco mujeres han empezado a relatar que también fueron víctimas de abuso sexual por el mismo profesor, como Salome Torres, quien desde España también relata su historia. Su madre, Jimena Caiza, habla de las secuelas que este abuso le dejó a su hija. "Mi hija tuvo anorexia, bulimia y depresión".
Juntas han emprendido una campaña "Seremos las últimas". A través de redes sociales cuentan su historia y buscan a más víctimas de este entrenador. "En estos dos días de campañana se han acercado 3 casos más posiblemente. Romper el silencio no siempre es fácil", dijo Verónica Vera, de la Fundación Surkuna.
En el local de gimnasia olímpica, ubicado al norte de Quito, no se encontraba el acusado, quien también es el propietario y entrenador.
En la actualidad se dictan cursos de verano y más de 40 niñas y jóvenes realizan la actividad de gimnasia olímpica en ese lugar. "Los representantes tienen todo el tiempo acceso a mirar donde están las niñas", dijo Juan Paillacho, coordinador del gimnasio.