El delfín rosado tiene un santuario natural en la Amazonía ecuatoriana

Desde 2019 el delfín rosado del Amazonas está en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie "en peligro".
Un delfín rosado del Amazonas es visto el 29 de mayo de 2022 en el Parque Nacional Yasuní (Ecuador).()
21 jul 2022 , 15:45
Redacción

En el frondoso corazón del Parque Nacional Yasuní, el delfín rosado del Amazonas tiene un santuario natural en el que refugiarse de su propio mito, ese que ha puesto a este cetáceo de agua dulce en peligro de extinción, por ser una codiciada presa de caza para atraer el amor y, a la vez, servir de carnada.

Es en la confluencia de los ríos Cocaya y Aguarico, muy cerca de la frontera de Ecuador con Perú, donde se ubica el paradisíaco enclave que permite apreciar a los ejemplares de esta icónica especie nadar con gracilidad, juguetear y alimentarse incluso de la mano de los visitantes que llegan al centro de turismo comunitario Yaku Warmi.

En este espacio de 20.000 hectáreas de selva virgen, los delfines rosados son los reyes, valorados para ser contemplados en vida, y no cazados por su carne o por su manteca (grasa), a la que se le atribuye sin sustento propiedades afrodisíacas.

Su color rosáceo es su rasgo más particular respecto a sus parientes de aguas saladas, pero también se diferencia por tener los ojos más pequeños, las aletas más cortas y un hocico mucho más largo y puntiagudo para procurarse comida de las aguas turbias y el lecho fangoso del río.

Refugio de vida

"En la comunidad de Martinica, donde manejan el Centro de Turismo Comunitario Yaku Warmi, están en esta lucha constante para hacer un refugio de vida para esta especie", señala el coordinador general de Turismo del Gobierno Provincial de Orellana, Vinicio Gómez al presentarlo como una alternativa a otros puntos de Ecuador también famosos por el avistamiento de delfines rosados, como la Laguna Grande de Cuyabeno.

"Este espacio se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Orellana", resalta el funcionario, pues es parte de la "Ruta al Yasuní", que recorre a través del río Napo distintas comunidades desde la ciudad de Francisco de Orellana, también conocida como El Coca, hasta la frontera con Perú.

En este centro también se puede observar al delfín colorado convivir en perfecta armonía con el delfín gris del Amazonas (sotalia fluviatilis), una especie a la que le toca vivir a la sombra del carisma del que goza su pariente rosado a la vez que enfrenta las mismas amenazas.

Asimismo, se puede divisar tortugas charapas y serpientes en los troncos que se inclinan sobre las riberas de las vías fluviales, por donde también se pasean diversas especies de monos, como los araña, capuchino y aulladores, que ponen la salvaje banda sonora a esta estampa de naturaleza cruda y cautivadora de Ecuador.

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