COVID en Ecuador: 8825 muertes entre comprobadas y probables
La cifra de decesos confirmados por coronavirus registró un aumento de 52 muertes.
La cifra de positivos por COVID-19 en Ecuador ascendió este miércoles a 77.257, lo que representa 1.040 nuevos casos respecto a la víspera, mientras que los fallecidos oficiales suman 5.418 y los probables 3.407, según el parte diario ofrecido por las autoridades.
La cifra de decesos confirmados por coronavirus registró este miércoles 52 casos más respecto al martes.
Desde que se reportó el primer caso el 29 de febrero se han tomado un total de 213.002 pruebas, entre PCR y rápidas, gracias a las que se descartaron 104.758 casos, mientras que 5.900 pacientes se recuperaron del virus y otros 10.068 recibieron el alta hospitalaria.
De acuerdo al ministerio, 37.666 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 1.048 están hospitalizados, 313 de ellos con pronóstico reservado.
Basado en resultados de las pruebas PCR, la provincia costera del Guayas, cuya capital es Guayaquil, registra el mayor número de contagios con 17.210, lo que representa el 25,20 % a nivel nacional.
Le sigue la andina de Pichincha, de la que Quito es capital, con 12.956, es decir el 18,97 % de los casos en el país.
Tras esas dos provincias, aparecen las de Manabí con 5.951 casos, Santo Domingo de los Tsáchilas con 2.983, Esmeraldas con 2.898, Azuay con 2.805, El Oro con 2.745 y Los Ríos con 2.743.
Además, Loja con 1.896, Cotopaxi con 1.775, Tungurahua con 1.767, Morona Santiago con 1.696, Pastaza con 1.212, Chimborazo con 1.167, Imbabura con 1.166, Orellana que suma 1.119, Santa Elena con 1.109 y Bolívar con 1.027.
En cuanto al grupo de edad que concentra el mayor número de confirmados, destaca con el 58,9 % el que comprende a las personas de entre 20 y 49 años, seguido por las de 50 a 64 años, que representa el 21,8 % de contagios.
Desde principios de junio y tras casi cuatro meses en cuarentena, Ecuador empezó a aliviar las restricciones aplicadas para afrontar la pandemia del coronavirus y puso en marcha un mecanismo de desescalada denominado "semaforización epidemiológica", para ampliar el margen de movilidad humana, laboral y productiva.
Esta medida permitió pasar del aislamiento masivo al distanciamiento físico, en medio de un estado de excepción decretado por el presidente Lenín Moreno el pasado 16 de marzo, que ha sido extendido en varias ocasiones.