Coronavirus: ecuatorianos en extranjero piden flexibilizar medidas para retornar
Compatriotas reclaman por costos de aislamiento y solicitan emplear aviones estatales.
Los ecuatorianos que quedaron varados en el extranjero tras la emergencia sanitaria por el coronavirus y que aún no pueden ingresar al país porque no están dentro del grupo vulnerable, permanecen a la espera de que el Gobierno nacional abra la posibilidad de que ellos regresen lo más pronto.
Varios de los compatriotas que esperan el retorno consideran altos los costos que deberán asumir al ingresar a territorio nacional, menciona una nota de El Universo.
El reclamo apunta a que en el protocolo se establece como una condición quedarse en un sitio de hospedaje a cumplir la cuarentena de 14 días y que estas personas asuman todos los costos que esto implica.
Según Fabricio Álvarez, uno de los viajeros que están varados Estados Unidos, no tiene lógica que mientras los contagiados en Ecuador cumplen el aislamiento en domicilios, a los ecuatorianos varados se les esté obligando a realizar una cuarentena en un sitio de hospedaje, aunque la prueba haya sido negativo.
Algunos piden flexibilizar este punto y que el régimen permita que se haga en la residencia del viajero.
Otros proponen que para poder volver al Ecuador se usen aviones estatales o se den facilidades a quienes no pueden asumir todo el costo del regreso.
La semana anterior, el canciller José Valencia estimó que unos 2.500 connacionales están fuera del país; el 50 % en Estados Unidos.
El protocolo que se estableció para el retorno de ecuatorianos en condición vulnerable abarca, primero, a niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.
110 ecuatorianos llegaron la tarde del domingo 29 de marzo de 2020 desde Florida, Estados Unidos y 94 menores de edad arribaron desde Reino Unido y España. Esto forma parte del protocolo de retorno que aplica el régimen para los compatriotas en situación de vulnerabilidad, indicó la Cancillería.
Todos ellos deberán cumplir el aislamiento preventivo obligatorio como medida para evitar expandir más el virus en el país.