Una colorida marcha feminista contra violencia en Quito
Cada día 14 niñas o adolescentes menores de 18 años resultan embarazadas.
El movimiento feminista protagonizó este sábado en Quito una nutrida, colorida y bulliciosa marcha de protesta contra el machismo y el femicidio que azotan Ecuador, pero también en solidaridad con la lucha de los pueblos de América Latina contra el neoliberalismo y la exclusión.
La plataforma "Vivas nos queremos", que aglutina a varios colectivos feministas, concentró a miles de mujeres en la zona céntrica de la ciudad en una manifestación que hizo sonar sus tambores por el Día Internacional Contra la Violencia de Género.
"Salimos a las calles a denunciar lo que está ocurriendo, para visibilizar la violencia, para hacer un llamado al Estado y a la sociedad sobre esta realidad, frente a estas estadísticas que nos aterran", comentó a Efe Ana Cristina Vera, portavoz de "Vivas nos queremos".
Esas cifras advierten de que cada día 14 niñas o adolescentes menores de 18 años resultan embarazadas y siete dan a luz diariamente, recordó la activista al remarcar que en Ecuador una mujer es asesinada cada tres días en el contexto de violencia machista.
"Por eso hacemos esta marcha, para denunciar la violencia estatal y también la violencia doméstica, pero también para decir que sí es posible superar esto, que otro mundo sí es posible", agregó.
Además, remarcó que la movilización busca expresar la solidaridad del colectivo con "la lucha del movimiento indígena" ecuatoriano, que a principios de octubre pasado protagonizó una dura protesta contra el Gobierno que concluyó con, al menos, una decena de personas fallecidas y más de mil heridas.
Muchas mujeres "sufrieron heridas y algunas perdieron sus ojos" por el impacto de disparos de gas lacrimógeno por parte de las fuerzas policíacas, señaló Vera.
Por eso, la manifestación de hoy hizo una parada cerca de la Fiscalía, por considerar que es esa dependencia la que debe investigar la violencia de género durante las protestas contra unso ajustes económicos del Gobierno.
La movilización en Ecuador, así como en Chile, Colombia y Argentina, responde a "contextos de crisis exacerbadas, en las que es la gente empobrecida la que debe pagar las consecuencias", apuntó Vera.
También -dijo- "hemos visto una violencia extrema en Bolivia", donde se han escuchado "mensajes racistas y colonialistas" del nuevo Gobierno de ese país.
"Latinoamérica se esta encendiendo en busca de una vida más digna" y, aunque cada país tiene su matiz, el patrón común es "el neoliberalismo" y la "extrema violencia de Estado" desatada contra las manifestaciones, sostuvo.
Por ello, en la plaza de la Iglesia de San Blas, en el casco histórico de Quito, por donde cruzó la marcha feminista de hoy, el colectivo adornó una especie de altar con flores, velas y una "gigantografía" de una foto que se volvió icónica en las protestas de octubre, pues retrataba a una mujer indígena delante de una gran nube de gas lacrimógeno.
Este es un "altar en memoria de las víctimas de femicidio, 97 sólo en este año, pero también en honor de las mujeres que padecieron la violencia represiva" en las últimas manifestaciones, donde hubo 1.300 heridos, recordó Carmen, una activista que invitaba al público a encender velas en el suelo.
En la marcha también apareció la actriz conocida como "La payasa jaqueco" que hizo, a su manera, un homenaje a su colega chilena Daniela Carrasco, una mimo que, según dijo, falleció durante las manifestaciones en ese país.
"Todas las payasas deben estar de luto porque han matado la alegría, el sol ya no calienta, las nubes ya no hablan y el viento se detiene", lamentó la ecuatoriana quien vestía con un traje negro y lucía el rostro pintado de blanco con motivos en rosa y azul.
Muchas de las manifestantes también llevaban pañuelos de color rosa y sostenían carteles con frases a favor del derecho al aborto y contra la "violencia patriarcal".
"Existo porque resisto", "Capitalismo es machismo", "Si tocas a una respondemos todas", "¿Cansado de escucharlo?, Nosotras de vivirlo" y "Saca tu rosario de mis ovarios" fueron algunas de las leyendas de las pancartas que desfilaron por las calles de Quito.