Colombia lanza plan de choque contra migración irregular
El gobierno colombiano ha deportado más de 5.800 migrantes en los últimos dos meses.
El gobierno de Colombia anunció este martes 2 de agosto un plan de choque en sus fronteras suroeste y noroeste contra la migración irregular, tras la llegada masiva de personas al país con rumbo a Estados Unidos.
"Se dio la instrucción por parte del gobierno nacional de iniciar un plan de choque" para evitar "que estas migraciones irregulares sigan transitando por nuestro territorio", dijo el director de Migración Colombia, Christian Krüger, en una locución desde la presidencial Casa de Nariño.
Según el funcionario, la iniciativa se llevará a cabo en la frontera suroeste del país, fronteriza con Ecuador, y en el Golfo de Urabá, en el Caribe colombiano, cerca de Panamá, a donde llegan los migrantes en su camino hacia Estados Unidos.
Colombia ha deportado más de 5.800 migrantes irregulares en los últimos dos meses, la mayoría de Haití y Cuba, según cifras oficiales divulgadas la semana pasada.
De acuerdo con las autoridades, estas personas utilizan al país por su facilidad para cruzar hacia Centroamérica y de ahí dar el paso hacia Estados Unidos.
En el plan de choque participarán la Fiscalía, las fuerzas militares y la policía. Dentro de las medidas acordadas, está la judicialización de quienes "permitan hospedaje y transporte" de los migrantes, agregó Krüger.
También afirmó que los migrantes podrán acercarse voluntariamente a las autoridades para tramitar su deportación. En este caso, se les otorgará un salvoconducto para hacer "efectiva" la salida del país.
De lo contrario, se procederá con la "deportación obligatoria", para la que están dispuestos un avión de la Fuerza Aérea y otro de la policía, aseguró.
Según ha explicado Migración Colombia, pueden ser retornados a sus países de origen o devueltos a la nación por la que entraron a territorio colombiano.
Krüger también se refirió a los más de 1.200 cubanos, entre ellos cerca de 300 menores de edad y 11 mujeres embarazadas, que están alojados en una bodega de unos 200 metros cuadrados y en sus inmediaciones en la localidad de Turbo, en el Golfo de Urabá.
Este colectivo pidió al gobierno que disponga un avión que los desplace a México para de allí continuar hacia Estados Unidos, donde tienen facilidades migratorias. Una solicitud desestimada por Colombia.
La misma dinámica fue utilizada a finales de 2015 por Panamá, Costa Rica y México tras una crisis humanitaria en sus fronteras por el hacinamiento de cubanos tras el cierre del paso limítrofe por parte de Nicaragua.
"México notificó que no va a permitirlo" y Colombia tampoco, porque se involucraría en el delito de tráfico de personas, añadió el funcionario. Además, esta decisión marcaría un precedente que podría ser utilizado por cerca de 50.000 migrantes irregulares que están en Ecuador, Brasil y Guyana, agregó.
Krüger reiteró que las autoridades están a la espera de una notificación judicial para ingresar a la bodega en la que están los isleños y proceder a deportarlos.