La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair opera al 1 % de su capacidad, mientras Agoyán y San Francisco seguirán apagadas
Son tres centrales hidroeléctricas las que resultaron afectadas por las intensas lluvias en el país y el aumento de los caudales.
La primera fue Coca Codo Sinclair, que está en Napo. La fuerte precipitación del domingo, 16 de junio, aumentó el caudal del río Coca y levantó abundantes sedimentos que llegaron hasta la central. La situación obligó a apagar las turbinas de las ocho unidades de generación eléctrica, que tienen capacidad para producir 1 500 megavatios.
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Cerca de las 20:00 se retomaron las operaciones y hasta las 11 de la mañana de este lunes solo producía 50 megavatios hora, que representa el 1 % de su capacidad total. Las autoridades estiman que, después del mediodía, bajen los sedimentos para retornar a la normalidad paulatinamente.
Agoyán y San Francisco no operarán durante siete días
Otra hidroeléctrica afectada fue Agoyán, que está en el cantón Baños, en Tungurahua. Debido al incremento del caudal del río Pastaza, la casa de máquinas se inundó y se llenó de lodo. Eso causó que paren las operaciones de manera emergente.
La central dejó de producir 160 megavatios con sus dos unidades de generación. Por ahora, maquinaria remueve los escombros acumulados en el exterior y dentro de la central.
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Agoyán alimenta a la hidroeléctrica San Francisco, que también está en Baños. Por eso se vio obligada a paralizar sus dos unidades que tienen capacidad para generar 230 megavatios.
Ambas centrales no funcionarán por siete días, debido a trabajos de mantenimientos que, en el caso de Agoyán, se adelantaron una semana debido a la coyuntura.
Según el ministro de Energía (e), Roberto Luque, para cubrir el déficit de las tres centrales hidroeléctricas se activó todo el parque termoeléctrico. También puso a consideración la compra de 400 megavatios a Colombia para las horas de mayor demanda que son entre las 18:00 y 22:00.