Los casos de abusos sexuales en el Ecuador ¿Dejan en evidencia las fallas de los procesos judiciales?
Ecuador hace algunas semanas se estremeció con las denuncias de abuso sexual a niños.
Ecuador hace algunas semanas se estremeció con las denuncias de abuso sexual a niños y adolescentes en instituciones educativas por parte de algunos docentes. Hoy, como fecha de conmemoración por el el ,, nos comenta cuál fue el error en el país, para que estos casos de abuso sexual hayan sido encubiertos por largo tiempo. Además, dónde radica el problema de los abusos y qué debe hacer un padre o madre ante esta situación.
“Creerle al niño”, dice Vásquez. “Lamentablemente, los padres de familia suelen tener una actitud negativa ante la situación de abuso sexual. Algunos, esconden el abuso porque les parece inverosímil o ya sea por su vergüenza al entorno familiar y social. Salvo excepciones, que implican su indignación para ejecutar la denuncia y buscar una pronta rehabilitación”.
“Además, no esperar que trascienda, hay que actuar lo más pronto posible. Se lo puede comprobar por los casos que salieron al descubierto en el Ecuador. Como padres, se tiene la responsabilidad de cuidar y proteger a los niños, por eso que es tan importante hablar con ellos para prevenir un abuso sexual. No podemos esperar que nuestros hijos sepan identificar posibles conductas de riesgo, si no les enseñamos nada al respecto”.
“Algunos docentes han cometido esos delitos porque ellos fueron violados cuando eran niños, eso no justifica nada, y tampoco son todos, pero es un número considerable. El otro caso, es por la cantidad de pornografía infantil que circula en la redes”, dice Vásquez.
“Además, la actitud del maestro ha cambiado, desde sentirse como un segundo padre para los niños hasta convertirse simplemente en un autómata valorando el sueldo que perciben y cumpliendo simplemente su horario; incluso, no desempeñando bien las enseñanzas pedagógicas”.
“Encubrir abusos sexuales también es un delito”, explica Vásquez. “El triple, si es de un niño o adolescente. Porque no podemos concebir que las autoridades de los planteles educativos no se hayan enterado de la situación. No han sido capaces de hacerse cargo de los problemas que ocurren en los mismos colegios. Está explosión de denuncias de abusos sexuales en el Ecuador, son muy importantes para el quiebre de las autoridades que no deberían estar en esos puestos de trabajo”.
“Hay que cambiar la ley”, enfatiza Vásquez. “Los menores víctimas de abusos sexual pasan hasta cinco años a la espera de un juicio. Hay que cambiar la ley, para que por lo menos genere algo de temor en estos abusadores. Además, que estos casos de abusos sexual, no sean como un proceso genérico como cualquier caso, todos los niños y adolescentes han sido mancillados y no nos podemos hacer que un proceso dure cuatro, cinco o seis años, cómo ya hemos visto en algunos casos, hasta que el delito denunciado en la Fiscalía muera”.
“Muchas veces la Fiscalía revictimiza a los niños, hacen que declare una y otra vez, para que digan lo que no se dijo en el examen psicológico, eso no va ser justo, ni es justicia. Los procedimientos son muy lentos en todos los ámbitos, tanto para la víctima y para victimario, esperan que el juicio se alargue, hasta que implicado huya”.
"Las secuelas son indefinidas, los niños que son mancillados, prácticamente en el campo psicológico están destruidos, porque después no sabemos (cómo en el caso de algunos maestros) que ellos también se conviertan en futuros transgresores. No pasa en todos los casos, pero muchos quedan con el trauma permanente e intentan transgredir a un familiar en el futuro. Por ello debe existir una verdadera rehabilitación psicológica”.