Caso María Belén Bernal: ¿de quién es la culpa?

Este 21 de septiembre de 2022 se cumplen once días desde la última vez que fue vista María Belén Bernal, en la Escuela Superior de la Policía, ubicada en el norte de Quito.

La familia sigue sin saber dónde está y mantienen la esperanza en las búsquedas que emprenden las autoridades en las quebradas y alrededores; mientras que esperan justicia contra Germán Cáceres, esposo de la víctima y principal sospechoso de la desaparición.

La noche del 20 de septiembre de 2022, en el espacio de entrevistas de Ecuavisa, en Twitter Space, especialistas y analistas dialogaron sobre las acciones y omisiones de las autoridades entorno a este caso.

La abogada penalista, María Paulina Araujo, enfatizó que es necesario establecer los delitos alrededor de la desaparición de María Belén Bernal, porque, a su criterio, no se trata solo de errores o negligencias sino de acciones u omisiones que tienen responsabilidad penal.

En ese sentido, la especialista cree que lo prioritario en el caso es preguntarse dónde está la víctima, y si no aparece con vida que se haga justicia en el ámbito nacional. Aunque reconoce que "a futuro, eventualmente le va a generar responsabilidad internacional al Estado ecuatoriano."

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Desde su análisis, indica que hay varios delitos, y algunos están plenamente identificados como la omisión de denuncia. Explica que cualquier persona que tuvo conocimiento del hecho debía presentar la denuncia ante la Fiscalía.

El presunto delito, además se cometió en una institución de la Policía, es decir donde habían decenas de uniformados que tenían el deber jurídico de socorro y que tienen que repeler la agresión a la víctima, más si se escucharon gritos de auxilio.

Paulina Araujo espera que la Fiscalía tenga la prolijidad de manejar las actitudes delictivas alrededor del caso.​​​​​​

La abogada Solanda Goyes y representante de la Dirección de Acceso a los Servicios de Justicia del Consejo de la Judicatura dice que es necesario que el Estado asuma como política pública el tema de la violencia hacia las mujeres, tomando en cuenta que las cifras muestran un incremento de la violencia de género.

A su criterio, el problema es cultural, por lo que es necesario cambiar las conductas de las personas, especialmente de las nuevas generaciones, porque el 82% de los agresores identificados son menores de 44 años.

María Paulina Araujo coincide con Goyes y añade que el Estado debe dedicar el presupuesto necesario para generar las políticas preventivas para la erradicación de la violencia contra la mujer.

Ramiro Mantilla, excomandante de la Policía, dijo que "nadie va a encubrir un delito", "nadie va a poner los manos al fuego", aseguró el exuniformado y dijo que el espíritu de cuerpo que caracteriza a esa institución aplica para cosas buenas y no para este tipo de delitos.

Defendió que no se tache a la Policía por la actuación, a su criterio, aislada de un uniformado que actuó mal.

Araujo resaltó que lo importante en este momento es la víctima y no el prestigio de una institución, además dijo que no es posible generalizar que "nadie" actuó mal porque cada persona tiene libre albedrío.