Caso María Belén Bernal: autoridades se contradicen y la familia en medio
Este 19 de septiembre de 2022 se cumplen ocho días de la desaparición de María Belén Bernal. Lo único que está claro en su caso es que fue vista por última vez al ingresar a la Escuela de la Policía, ubicada en el norte de Quito, la madrugada del pasado 11 de septiembre, para encontrarse con su esposo, el teniente Germán Cáceres, ahora prófugo de la justicia.
Desde que su caso salió a la luz, varias contradicciones y acusaciones entre autoridades, además de pronunciamientos erróneos han empañado las investigaciones y han provocado el rechazo de familiares, amigos y colectivos feministas.
El hecho se hizo público el 14 de septiembre, al viralizarse el cartel de desaparición de María Belén. Horas más tarde, la Policía emitió un comunicado indicando que trabaja en coordinación con la Fiscalía, esta institución únicamente precisó que han realizado sobrevuelos en el sitio.
El primero en pronunciarse fue del ministro del Interior Patricio Carrillo. publicó un mensaje en sus redes sociales indicando que no va a "tolerar ni ser cómplice de conductas irracionales e ilegales que atenten contra las mujeres".
No obstante, al día siguiente, el 15 de septiembre, en entrevista para Teleamazonas, dio declaraciones que fueron cuestionadas desde varios sectores. El funcionario dijo que el acto fue "humano, irracional, pero humano".
Bajo la mirada de Lita Martínez, directora ejecutiva del Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) ese tipo de declaraciones refleja una justificación de los actos del supuesto agresor, desde el Estado, pero enfatiza que ningún acto violento puede entenderse como un acto humano.
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A raíz ese pronunciamiento, los desaciertos han abundando. El secretario Nacional de Seguridad Pública y del Estado, Diego Ordóñez también cometió un error en una rueda de prensa del 16 de septiembre. Dijo el "cuerpo de María Belén", minutos después, y por una pregunta de una periodista de Ecuavisa, aclaró que no se ha confirmado el deceso de la víctima y que su condición todavía es de desaparecida.
Para Lita Martínez ese tipo de declaraciones provoca mayor inseguridad en las familias que dependen de una acción eficiente de las autoridades para dar con María Belén. "Las familias esperan un Estado que responda", dice la activista y cuenta que desde Cepam dan soporte psicológico a las madres de las víctimas desaparecidas.
Ese día, Ordóñez se refirió a la actuación de Cáceres como un hecho aislado. "Hay un mal funcionario, un mal miembro de la Policía Nacional. Lo que tenemos que proteger es el prestigio institucional", dijo.
Ese fragmento también ha sido cuestionado, porque la Policía, como institución, tuvo responsabilidad al ocurrir la desaparición en un espacio físico que pertenece al Estado.
La analista política Gabriela Panchana no tiene dudas en la responsabilidad del Estado en la desaparición del Gobierno pero sí ve delicada la satanización de toda la Policía y la condena automática a sus autoridades, sobre todo cuando esa institución tiene en sus manos el combate de la narcoviolencia.
Contradicciones alrededor de la desaparición de María Belén Bernal
El ministro Patricio Carrillo dijo que el Fiscal a cargo no emitió una orden de prisión preventiva contra Cáceres porque no tenía los elementos suficientes, por lo tanto, aclaró que no saben dónde se encuentra el principal sospechoso.
La fiscal general, Diana Salazar, contradijo a la Policía e indicó que hubo una orden expresa de seguimiento y vigilancia al teniente de la policía involucrado, además señaló que no había recibido ningún informe detallado de lo que sucedió en el interior de la Escuela de la Policía.
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Según Ordóñez, la fuga de Cáceres se dio durante la noche del miércoles, luego de que dio su versión, pero la orden de detención llegó cerca de las 21:00 del jueves 15 de septiembre.
Los errores también vienen de los detalles de la investigación. Por ejemplo, el comandante general de la policía, Fausto Salinas, dijo que los vidrios eran polarizados, del auto en el que se trasladó el sospechoso, al salir de la Escuela de la Policía, y que por lo tanto se desconoce si iba a alguien más en el interior del vehículo.
Sin embargo, la defensa de la familia de María Belén Bernal aseguran que los vidrios no eran polarizados y que, por eso se sabe que no iba en los asientos.
Martínez cree que todos esos detalles refleja la falta de preparación de los funcionarios para llevar un caso relacionado a violencia de género, dice que debe existir un seguimiento y evaluación, para evitar que ese tipo de enfrentamientos ponga en la mitad a las familias de las víctimas.
La desaparición de María Belén golpea políticamente al Gobierno
Según Panchana, la desaparición de María Belén y los errores en torno a su caso golpean políticamente al Gobierno porque le resta credibilidad a la fuerza policial, encargada de combatir al mayor enemigo que tenemos como país: la narcoviolencia.
En ese sentido, adelanta que la oposición podría también utilizar "el dolor y la rabia de la sociedad para disparar contra el Gobierno", recuerda que los grupos políticos generalmente no tienen agendas propias y se aprovechan de la falta de "coherencia y credibilidad" del Gobierno para sus intereses particulares.
En ese sentido cree que el caso de la desaparición incluso podría ser aprovechado políticamente para la destitución y censura de Patricio Carrillo, de la Cartera del Interior, como parte del juicio político en su contra por las manifestaciones de junio de 2022.