Ataques con explosivos se concentran en Guayas y Esmeraldas
El aumento de ataques con explosivos es evidente en varias provincias del país, especialmente en Esmeraldas y Guayas. En esta última, el uso de tacos de dinamita se ha vuelto una forma común del crimen organizado para marcar territorio en varias zonas de cantones como Guayaquil, donde las amenazas o presencia de estos artefactos, son diarias.
Las cifras del Grupo de Intervención y Rescate, GIR, evidencian un incremento en las emergencias con estos artefactos. Durante todo el 2021 en el país los uniformados atendieron 52 incidencias entre explosiones, destrucción de granadas y neutralización de objetos sospechosos.
Uso de explosivos y coches bomba, escalada del crimen organizado en Ecuador
Mientras que en apenas seis meses de este año, van 78 casos. Según la policía, las provincias donde más se han reportado estos atentados son Esmeraldas y Guayas.
En la primera, en mayo pasado, estallaron dos carros con tacos de dinamita, en pleno centro de la ciudad. Mientras que en Guayaquil, ese mismo mes, se registró un caso similar frente a un cuartel policial, pero en esta ciudad, el uso de explosivos es más común de lo que parece.
Alex Mosquera, jefe zonal antiexplosivos de la Policía, detalla que "al menos unas tres a cuatro veces al día acudimos a atender estos llamados".
Tres cadáveres, explosivos y partes de drones son hallados en cantera de Daule
La más reciente ocurrió el pasado jueves, cuando un taco de dinamita explotó al pie de una viviendas en la ciudadela Las Orquídeas. Según Policía, ataques explosivos responden a actos de terrorismo.
Los ataques, responden a una nueva escalada de violencia por parte del crimen organizado, que busca amedrentar a sus rivales, extorsionar y más. "Hablamos de terrorismo (...) mostrar poder dominio en un determinado sector", dice Mosquera.
Los que más usan son tacos de dinamita, pentolita y granadas de fragmentación. Solo 200 gramos de dinamita, tiene un rango de destrucción de 10 a 15 metros a la redonda.
En el cantón Daule, en Guayas, este explosivo ya provocó la muerte de tres personas en mayo pasado. Se presume que iban a atacar la Penitenciaria del Litoral, pero al manipularlo estalló.
Sin embargo, una explosión de 200 gramos de pentolita destruye todo en un rango de 15 a 20 metros. Es por eso, que la Policía recomienda que al ver un explosivo en la calle, se aleje del sitio y lo reporten a las autoridades, pues el tiempo de respuesta es vital para evitar una desgracia.