Arquidiócesis ofrece apoyo legal y espiritual a víctimas

Aseguran que denuncia contra cura sigue proceso en justicia ordinaria y canónica.

Luego de las a menores de edad en la parroquia eclesiástica de la ciudadela Acuarela del Río, en el norte de Guayaquil, la Arquidiócesis de Guayaquil ofreció apoyo legal y espiritual a las víctimas. 
 

"Nos solidarizamos, de una manera particular, con cada una de las víctimas de abusos sexuales; y les ofrecemos nuestra permanente voluntad de acogerlos, escucharles y acompañarles desde el campo legal, psicológico y espiritual”, menciona.

Recalcan que tienen "cero tolerancia" contra cualquier forma de abuso sexual y maltrato que pueda darse en la Iglesia Católica.

Sobre las acusaciones contra Fernando I., la Arquidiócesis explica que la Fiscalía investiga de oficio el caso por posibles torturas.

Agregan que en la parte religiosa, la Iglesia sigue un juicio por "conductas inapropiadas, ente ellas, por el uso del método denominado ´dinámica del pecado´".

Según la información revelada por GKCity, el sacerdote sometió a sus víctimas a un ritual que incluía desnudarlos, golpearlos y otras vejaciones, aunque, según la investigación, nunca los violó.
 

Tras  las denuncias de supuesta tortura contra un sacerdote que practicaba polémicos rituales, grupos sociales impulsarán la creación de un comité contra los casos de abuso y violación por parte de representantes de la Iglesia católica.
 

“Nos declaramos en lucha permanente contra la impunidad y contra las personas que cometen actos de pederastia", manifestó en rueda de prensa la activista transgénero del colectivo LGBTI, Diane Rodríguez.
 

Según Rodríguez, el "Comité contra la tortura, acoso y violación por parte de la Iglesia en Ecuador" dará seguimiento a las denuncias de abuso y acoso sexual relacionadas con religiosos.
 

Rodríguez pidió a la justicia sentenciar estos casos y que reciban la condena que merecen. 

Invitó a grupos pro vida a que se sumen a supervisar los procesos contra los sacerdotes.

También solicitó que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se una a las campañas de denuncias y que demanden una reparación a las víctimas de estos casos.