Los niveles de agua medidos en la central Mazar demuestran que el 2024 es el año más seco en esa hidroeléctrica

La hidroeléctrica Mazar reduce paulatinamente su generación para administrar su embalse y hacer que el agua no baje del nivel óptimo. Mantener ese embalse es vital para sobrellevar el estiaje, que se espera desde septiembre, ya que provee el agua para generar electricidad en Mazar, Molino y Sopladora, hidroeléctricas encadenadas en el río Paute.

Según las cifras de CELEC, en julio Mazar produjo 52 045 megavatios, 19% menos que los 64 000 megavatios que generó en julio del año 2023.

Entre enero y julio es el segundo período de menor producción de energía de Mazar desde que entró en funcionamiento. Solo el 2013 produjo menos energía a causa de la sequía de ese año.

Las condiciones del río Paute son anómalas y hasta julio las cifras de caudal medidas en Mazar convierten el 2024 en el año más seco en ese sitio del que se tenga registro.

Le puede interesar: La central hidroeléctrica Mazar sigue sin funcionar, pese a mejora de lluvias

Esto tiene que ver con el caudal promedio del río Paute. Entre enero y julio del 2023 fue de 75,6 metros cúbicos por segundo, mientras que en el mismo período de estos años fue solo de 60,2 metros cúbicos por segundo, 20% menos.

No se prevé una mejoría, según las mediciones de la empresa de agua de Cuenca, las probabilidades de lluvia en el río Paute son de 16%, por eso los caudales de ingreso al embalse de Mazar se mantienen bajos.