Cuatro provincias amazónicas tienen complicaciones en las vías de acceso
Las boleterías de las cooperativas de transporte de pasajeros a las provincias amazónicas están vacías. En una hora, apenas diez personas se acercaron a las 15 ventanillas.
La gente no está viajando porque las vías están cerradas, para llegar a sus destinos deben hacer transbordos o ir por rutas alternas que alargan de tres a cinco horas sus viajes.
Es el caso de Frey Benavides que va al Cuyabeno, en Sucumbíos, quien dice que por la vía normal serían seis horas, pero en la ruta alterna son nueve horas.
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Las carreteras a Sucumbíos, Napo, Pastaza y Morona Santiago están interrumpidas. Por ejemplo, para ir a Lago Agrio, los buses no pasan por El Chaco, que es la ruta habitual; dan la vuelta por Baeza - Loreto - El Coca, esa variante implica cuatro horas más de viaje.
“Hay unidades que no alcanzan a llegar, entonces estamos con un 50 % de nuestras unidades”, explica Isael Saltos, oficinista Coop. Putumayo
La otra provincia afectada es Napo. Los viajeros van por Baeza pero solo hasta el Tena, no pueden continuar porque hay trabajos en el puente. Los pasajeros deben hacer trasbordo para continuar en camionetas y buses.
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Para ir a Pastaza desde la Sierra, los buses solo pueden avanzar hasta Baños, donde el paso está cerrado por los deslizamientos. Por eso, algunas cooperativas cancelaron sus viajes al Puyo.
Otras van por Quito y Baeza, y Tena donde hacen trasbordo para continuar hasta el Puyo. se demoran, en promedio, tres horas más.
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Para ir a Macas también hay problemas. Por el cierre de la vía habitual, La Troncal, las cooperativas optan por ir por la Sierra hasta Chimborazo y tomar la vía Riobamba - Macas, una vía peligrosa por los deslizamientos.
De las 15 cooperativas que van desde Quito al oriente, todas han reducido el número de viajes, por eso el precio subió entre dos y cuatro dólares para compensar las horas extra del recorrido.