16 incendios permanecen activos en Ecuador, con más de 21 000 hectáreas quemadas

16 incendios permanecen activos en Ecuador, según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) en un balance realizado con corte de este viernes 22 de noviembre.

Loja continúa siendo una de las provincias más afectadas por las llamas con 11 771 hectáreas devastadas. El 80 % de la destrucción ocurre en el territorio de su capital, donde los incendios de San Pedro de Vilcabamba se han extendido a zonas como Yamburara, Cucharillo y Las Palmas, en la parroquia Vilcabamba.

Hoy 150 personas entre militares, bomberos y comuneros, se esfuerzan por extinguir las llamas, reforzando las trochas en el Parque Nacional Podocarpus, que ha perdido 124 hectáreas de bosque. Allí, helicópteros de las Fuerzas Armadas han realizado 29 descargas de agua.

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En Azuay, el fuego ha devastado 10 000 hectáreas, aunque esta cifra solo incluye las áreas donde ya se ha logrado extinguir el incendio.

En El Cajas, entre las parroquias de Chaucha y Molleturo, persisten dos focos activos. 300 bomberos y aproximadamente 200 voluntarios se encuentran en la zona, intentando controlar las llamas.

En la parte alta de Jerez, se observa cómo el fuego deja tras de sí una extensa alfombra de pajonal quemado. En la reserva, 7 000 hectáreas han sido arrasadas de las 28 000 que posee.

Las donaciones continúan llegando al edificio administrativo del Cuerpo de Bomberos de Cuenca: con agua, bebidas hidratantes, frutos secos, mascarillas, guantes, palas, y rastrillos enviados desde Azuay y Guayas. Hasta ahora, se han armado 43.321 kits de alimentos, herramientas y medicamentos.

En estos 13 días de emergencia, se han atendido a 924 personas, entre bomberos, militares y comuneros afectados por el humo y la ceniza que cubren los páramos.

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En el cantón Chunchi, de la provincia de Chimborazo, el fuego empieza a ceder en el cerro Puñay. Según el Cuerpo de Bomberos, las llamas han sido controladas en las laderas de esta montaña de 3 245 metros.

Las familias evacuadas han regresado a sus hogares, aunque permanece un foco activo en la cumbre donde trabajan 25 brigadistas y 25 militares.

En el área afectada se han quemado alisos, pinos, eucaliptos, árboles de polilepis, amplias zonas de pajonal y chuquiragua, sumando unas 100 hectáreas destruidas.