Los 3 países de América Latina que han sufrido las peores devaluaciones de su moneda este año frente al dólar
México no ha visto grandes turbulencias en el mercado cambiario.
Que la moneda de un país se deprecie hace que aumente el precio de los productos importados, aumenta la inflación y encarece el pago de las deudas en dólares.( Getty )
11 jul 2022 , 08:10
BBC News Mundo
Mientras la incertidumbre sobre el futuro económico recorre el mundo, el dólar sigue ganando terreno frente al resto de las divisas.
Y algunas de las mayores economías latinoamericanas no son la excepción.
Argentina, Chile y Colombia son los tres países que han sufrido las peores devaluaciones de sus monedas en lo que va de este año frente al dólar.
En cambio México, no ha visto grandes turbulencias en el mercado cambiario, mientras que el real brasileño y el sol peruano no han recibido el golpe hasta ahora y, por el contrario, se han apreciado en los primeros seis meses de este año.
Que la moneda de un país se deprecie hace que aumente el precio de los productos importados, aumenta la inflación y encarece el pago de las deudas en dólares, una situación que puede generar presiones fiscales en los países que vaciaron sus arcas para enfrentar la pandemia y actualmente tienen muy poco margen de maniobra.
La apreciación del dólar se da en medio de un rápido aumento en las tasas de interés, que en Latinoamérica ha sido especialmente veloz, una medida que busca controlar la inflación pero que, al mismo tiempo, le pone un poco de freno al crecimiento.
¿Por qué se han devaluado tanto las monedas de Argentina, Chile y Colombia? Aunque comparten un telón de fondo común en el frente internacional, cada uno tiene sus propias razones internas que han contribuido a la depreciación de sus monedas.
Argentina
El peso argentino encabeza el ránking de las monedas más depreciadas en Latinoamérica durante la primera mitad de este año entre las mayores economías de la región.
Sin duda la actual pérdida de valor de la divisa es parte de una tendencia histórica. Tras décadas de crisis económicas, con recurrentes ciclos inflacionarios, los argentinos no confían en el peso como moneda de reserva, y optan por refugiarse en el billete verde.
El peso argentino se creó hace 30 años con la intención de estabilizar la moneda tras un período de hiperinflación y durante una década valió lo mismo que un dólar estadounidense, gracias a una ley que equiparaba a ambas monedas.