Las líneas de transmisión eléctrica desde Colombia no pueden ampliarse en un corto plazo

La ministra de energía, Inés Manzano, puso sobre la mesa la posibilidad de que Colombia amplíe la transferencia de energía a Ecuador de 150 megavatios.

“Pueda que se habilite una línea que ellos han tenido, pero que no ha sido utilizada, que es la 138 y esa tiene una capacidad de 150, realmente eso le corresponde a Colombia”.

Para el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras de Colombia, Alejandro Castañeda, no hay una línea adicional. Lo que existe es una bifurcación antes de llegar a la última subestación eléctrica de Colombia, que está a 100 kilómetros de la frontera.

Es Jamondino, que recibe energía de dos líneas de conexión, una que viene desde el suroccidente, desde el Valle del Cauca, y otra, desde el centro del país, esta última es la que se puede ampliar para aumentar la venta de megavatios a Ecuador, pero no está construida.

Antes de hacerlo, se debe cumplir con tres requisitos que exigen las leyes y reglamentos colombianos:

“Eso tiene mecanismos regulatorios atrás importantes y eso no lo logras en menos de dos o tres años mientras construyen la línea, no lo veo con el esquema regulatorio”.

Por ahora son dos las líneas de transferencia que unen a Ecuador y Colombia, una que permite el paso de hasta 500 megavatios y otra de 35 megavatios.

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Esas dos son las que se han utilizado y no a plena capacidad, pues puede transferir hasta 535 megavatios, según la Asociación Nacional de Empresas Generadoras de Colombia, ANDEG. En este momento se está importando 440 megavatios.