El Gobierno espera conseguir más dinero de multilaterales, pero no define cómo afrontar problemas macroeconómicos
Hace ocho días el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, aparecía en cadena nacional señalando que Ecuador tiene la peor historia de la caja fiscal con solo USD 184 millones en la Cuenta Única del Tesoro y el déficit fiscal proyectado para 2023 supera los USD 5 000 millones.
El Nuevo Ecuador necesita de acciones inmediatas para asegurar recursos que permitan fortalecer la seguridad, el empleo y la protección a los más vulnerables. pic.twitter.com/sFXhCrJGXy
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) November 27, 2023
Una hora después, el gobierno remitió a la Asamblea Nacional el proyecto denominado 'Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo'. Objetivamente, la propuesta del Ejecutivo apunta a resolver los problemas de flujo que tiene el régimen, pero no atiende lo señalado por el ministro en la cadena.
Lea: El ABC del proyecto de Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo que envió Noboa
No está mal que se busque mayor liquidez para las arcas fiscales, pues el Gobierno no tiene ni para pagar salarios. Por ello es que, cuatro días después de las declaraciones del ministro y del envío del proyecto de ley, el régimen le echó mano a USD 139 millones de dólares de la Corporación Financiera Nacional (CFN), dineros que habían sido entregados por multilaterales para que se concedan créditos a pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, resulta inconsistente que se ataque solo una parte del problema y no haya una sola voz que le explique al país qué es lo que se va hacer para cubrir la brecha fiscal de este año y la necesidad de financiamiento del siguiente. Solo existe el diagnóstico e ideas que no se asientan en un plan, que no están acompañadas del cómo.
El Gobierno, sin embargo, se deja ver la quilla cuando se muestra entusiasmado por la evaluación positiva que le hace el Fondo Monetario Internacional (FMI) al programa que Ecuador tuvo con ese organismo entre el 2020 y el 2022.
El Ministerio de Economía saca pecho y destaca el cumplimiento exitoso que otros presidentes tuvieron de los objetivos que se plantearon, y adelanta que eso es bueno porque el país necesita de financiamiento de multilaterales y confía en que esa evaluación se pueda constituir en un espaldarazo, en una suerte de aval.
No obstante, al leer el informe completo que hace el FMI se observa que el organismo sigue pensando que es necesario revisar la política de subsidios a los combustibles y una reforma tributaria que garantice ingresos permanentes, no lo que ha propuesto el Gobierno.
En todo caso, esa es su visión, la del FMI nada más, que en principio no coincide con lo expuesto por el presidente Noboa, quien ha dicho que no va a subir impuestos y sobre los subsidios no se ha pronunciado.
Lo cierto es que en el Gobierno no hay quien diga cómo se va a atender el problema del déficit fiscal. Y las opciones son que, por estrategia, prefieran mantener el mecanismo en secreto mientras los mercados internacionales comen ansias, o simplemente que no hayan definido aún cómo hacerlo.