Fenómeno de El Niño | Ecuador cuenta con USD 1 000 millones para enfrentar los estragos del evento climático, asegura Arosemena
El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, sostiene que, en número globales, Ecuador cuenta con mil millones de dólares para enfrentar los estragos del fenómeno de El Niño. Explicó que los fondos se han obtenido de créditos y de una redistribución de los recursos asignados a distintas carteras de Estado.
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Este viernes 29 de septiembre, en entrevista en Contacto Directo, el funcionario resaltó la "estrategia dual" aplicada por el Gobierno de Guillermo Lasso. Dijo que, además de contratar créditos con el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), se ha restado presupuesto de distintas instituciones para "priorizarlo" en proyectos y obras preventivas de cara al fenómeno climático. Según Arosemena, esas obras preventivas ya se están ejecutando.
Detalló además que una parte de los créditos serán desembolsados en el próximo Gobierno.
En agosto pasado, el BID aprobó un crédito a Ecuador por 500 millones de dólares, según lo anunció el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). El organismo indicó que parte del monto servirá para acciones de prevención por El Niño.
El miércoles 27 de septiembre el Comité Nacional del Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) advirtió de que la temperatura superficial del mar en el Pacífico Oriental había aumentado con respecto a la semana anterior. La cifra se situaba en 23,5 grados Celsius.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional elevó el lunes 18 de septiembre a "naranja" (preparación ante evento inminente) el nivel de alerta por la emergencia que pueda producir en el país el fenómeno marino atmosférico de El Niño.
El aumento del nivel de alerta se declaró debido a que la presencia del fenómeno natural es "inminente y posiblemente coincidirá con la época lluviosa del país, en el último trimestre del año", según señaló el secretario de Gestión de Riesgos, Cristian Torres.
El fenómeno, que no es cíclico, consiste en un inusitado calentamiento de las aguas del Pacífico Este Tropical por la ausencia de los vientos alisios, lo que deriva en fuertes lluvias en las zonas costeras que provocan inundaciones y desbordamiento de ríos, principalmente en Ecuador y en la costa norte de Perú.