Entre tres y cuatro días necesitará el OCP para reanudar sus operaciones, según experto
La erosión del río Quijos, en Napo, provocó afectaciones en la infraestructura del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), en el cantón El Chaco, por lo que se declaró "fuerza mayor" por una eventual afectación a sus tuberías que transportan el crudo y se procedió con el cierre de válvulas.
¿Qué significa que sea de fuerza mayor? Darío Dávalos, analista energético, explica que se son básicamente eventos naturales que no se pueden controlar y que terminan afectando a la operación.
Por el ducto de OCP se transportan aproximadamente 150 mil barriles de crudo pesado por día, de las empresas privadas y de Petroecuador, que envía toda la producción del bloque 43 ITT y de los campos 16 y 77, ubicados en la provincia de Orellana.
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Dávalos explica que tomará entre unos tres y cuatro días solucionar este problema en la infraestructura. Lo que se debe hacer, indica, es alejar la tubería del sitio de la erosión.
"Tienen que hacer el estudio topográfico para mover el tubo, ver la disponibilidad del tubo, la distancia", señala.
Mientras se hace la reparación, surge la pregunta si Petroecuador hará una reprogramación para la entrega del crudo Napo. "Esa es la pregunta de cajón", analiza, pues la entidad "factura una vez entregada la exportación".
"El precio del WTI cambia todos los días. Entonces lo incierto es si va a bajar o subir el precio", puntualiza.
Desde que inició la erosión del río Coca, en febrero de 2020, OCP ha realizado cinco variantes de la tubería en el sector de San Luis, con una inversión de USD 22 millones.
Mientras que Petroecuador invirtió USD 19 millones para desviar la tubería del SOTE en este sector afectado por el fenómeno natural.
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La extensión de seis meses del contrato de OCP terminará en julio y tras 20 años de operaciones, toda su infraestructura pasará manos del Estado.