Los costos intangibles de los apagones: las pérdidas de USD 8 mil millones no toman en cuenta a la informalidad

Las autoridades no se han ocupado, hasta el momento, de cuantificar el impacto económico de la crisis energética, aun cuando esta tiene consecuencias directas sobre el Producto Interno Bruto (PIB) y las recaudaciones.

El cálculo de USD 12 millones por cada hora sin energía proviene de los gremios productivos.

Una estimación que, desagregada, contempla que cada hora sin electricidad genera una pérdida de USD 5 millones para el comercio, de 2 millones para las industrias, USD 2 millones papra los exportadores, y de USD 2 millones para otros sectores.

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Este cálculo solo contempla al sector formal de la economía en un país donde la informalidad tiene mayor importancia. Pero esas pérdidas, las de la economía informal, no son el único valor oculto en esta crisis.

Hay aspectos que no son cuantificables, como los afectados por la falta de electricidad. Esto deviene en la desaceleración de las inversiones locales que, obligadas por las circunstancias, se pospusieron o se cancelaron.

El Banco Mundial estima que los cortes de electricidad frecuentes reducen el crecimiento del PIB, en un rango que puede llegar hasta el 4 % anual. A esto se suma un impacto similar en reducción de ventas.

Otro de los intangibles es el costo de oportunidad. El mayor alejamiento de la inversión extranjera, que sin apagones, en el Ecuador resultaba ser menor al 1% de lo que reciben sus vecinos.

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La baja fiabilidad eléctrica además provoca una caída de la productividad y un incremento de sus costos, que varía de un sector a otro. Esto se traduce en una merma de competitividad frente a naciones que tienen sistemas eléctricos estables.

El Fondo Monetario Internacional ha determinado que la escasez de energía eléctrica afecta la confianza empresarial, genera un entorno de incertidumbre, reduciendo las oportunidades de negocios que a su vez impacta en el crecimiento de la participación laboral.

Determinar el costo de estos problemas no es sencillo. Por eso se entiende que el impacto medible de los apagones es apenas una fracción del costo total que tendrá para la economía nacional esta emergencia.