Dos provincias y 3 cantones se disputan el recinto Matilde Esther
Con 22 kilómetros y 1.000 habitantes, el recinto es disputado por Guayas y Los Ríos.
Matilde Esther es uno de los territorios donde se avivan los problemas limítrofes que tiene la provincia del Guayas. La disputa no solo se da entre provincias, sino también entre cantones del Guayas que reclaman sus 22 kilómetros cuadrados.
El pueblo lleva aún el nombre de lo que fue alguna vez una hacienda. “Todavía es un pueblo de nadie que no se ha definido”, comenta Ernesto Barragán, coordinador del recinto.
La zona es disputada por las provincias de Guayas y Los Ríos, pero su conflicto es además cantonal: entre los cantones guayasenses de Bucay y Naranjito y por Los Ríos el cantón Babahoyo.
En el recinto habitan 5.000 personas, sin contar el área rural donde viven 5.000 personas más. El no saber a qué cantón pertenecen, de qué provincia son, no les ha permitido a sus habitantes acceder a algunas obras fundamentales como el asfaltado de sus principales vías.
Altamente productivo, los cítricos son la especialidad del lugar, pero vacas y búfalos complementan el mapa agropecuario.
En las calles de Matilde Esther uno encuentra letreros que dan cuenta de los autores de las obras que se han hecho. Carteles de Babahoyo y otros de Bucay como para que a nadie se le vaya a olvidar de dónde vino la inversión para una u otra cosa.
Más allá de esas aspiraciones, lo importante es que la indefinición no ha permitido que se resuelva lo fundamental. Marjorie Camino vende fertilizantes y comenta las carencias de servicios básicos que tiene el sector: “De agua potable, porque todos los moradores traen del río”.
De lunes a viernes, Pedro Jimenez y dos personas más hacen un recorrido extenso recogiendo los desechos sólidos de algunos recintos. Ellos son empleados del Municipio de Babahoyo pero su trabajo no conoce de linderos. Según Jiménez, Guayas también realiza obras en el recinto.
Este es uno más de los puntos de conflicto territorial de la provincia del Guayas. Sus habitantes esperan que se resuelva pronto para así poder reclamar por necesidades básicas y planificar su desarrollo.