Damnificados del terremoto en Manabí siguen viviendo en covachas y carpas de plástico
En la comunidad El Churo, en el cantón Pedernales de Manabí, hay necesidades que no han sido resueltas a pesar del pasar de los años. Se trata de una de las zonas más afectadas por el terremoto, de 7,8 grados, registrado el 16 de abril de 2016.
En una visita realizada por el noticiero de Televistazo se constató que decenas de familias viven entre plásticos porque las autoridades no han reconstruido sus viviendas.
Luis Napa contó que su casa se vino abajo. Con unos pocos ahorros levantó paredes. Lo demás lo cubrió con plásticos, no hay ventanas ni puertas. "Todo se me cayó. No tengo colchón, cama, televisión o radio, nada de esas cosas".
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Cuadras más abajo vive José Cheme, quien vive una situación similar. Su casa quedó inhabitable tras el terremoto. Tuvo que refugiarse en donde un pariente. "Uno se siente incómodo. Puede ser la propiedad de un hijo o hermano, pero no es igual. No estoy tranquilo".
Han pasado tres gobiernos desde el terremoto. En esa comunidad viven 600 familias. 50 se quedaron sin vivienda. Los damnificados constaban en un listado de beneficiarios del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) para acceder a viviendas, pero eso no ocurrió.
Las covachas resaltan entre el paisaje. Muchas están cubiertas con las lonas de las carpas que donó, en 2016, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
En Pedernales, el Estado entregó viviendas nuevas a 584 familias en dos urbanizaciones. En El Churo, los moradores todavía sueñan con tener sus hogares como lo fue antes del terremoto.