Correa dice que PAIS venció en los últimos comicios, pese a revés en Quito
Dijo que las últimas elecciones seccionales son "la décima victoria de la Revolución Ciudadana".
El presidente Rafael Correa aseguró este sábado que el oficialismo venció en los comicios locales celebrados el pasado domingo en el país, pese al duro revés en Quito, cuya alcaldía quedó en manos del opositor Mauricio Rodas.
Durante su habitual informe de los sábados, el mandatario admitió también un avance de la oposición de derechas y deficiencias organizativas en el movimiento oficialista Alianza PAIS (AP).
"Con grandes dolores, como en Quito", Correa dijo que la votación obtenida por AP a nivel nacional supone "la décima victoria de la Revolución ciudadana", al recordar los triunfos obtenidos tanto en elecciones como en consultas populares.
En el poder desde enero de 2007, Correa admitió que pese a obtener una amplia ventaja en el global de la votación en los comicios del domingo pasado, "la derecha no ha sido derrotada contundentemente" y ha obtenido avances importantes.
Sobre todo destacó el caso de Quito, donde el actual alcalde de la ciudad, el oficialista Augusto Barrera, no logró la reelección y cedió la administración a Rodas, un opositor que se dice ser de centro, aunque Correa le encasilla en la derecha.
También comentó sobre la reelección alcanzada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, de la alianza Social Cristiano - Madera de Guerrero, formación que lleva más de veinte años en la dirección de ese cabildo, considerado bastión de la oposición a Correa.
El mandatario matizó la derrota de AP en la ciudad de Cuenca donde triunfó Marcelo Cabrera, quien ha descartado ser de oposición y ha dicho estar cercano al Gobierno.
Según Correa, el oficialismo alcanzó el 39,5 por ciento del total de votos acumulados en las votaciones del domingo y dijo que por ello "sigue siendo, de lejos, la primera fuerza política" del país, mientras que la votación ponderada de la oposición no llega al 25 por ciento.
También observó que, de acuerdo a los datos que dispone, Alianza PAIS y sus aliados habrían captado más del 50 por ciento de los votos para prefecturas, seguido de CREO con el 12 por ciento.
Comentó que el oficialismo alcanzó un 34 por ciento del voto para las 221 alcaldías en disputa, frente al 13 por ciento del movimiento opositor SUMA.
"Si fuera cierto que la gente votó contra el Gobierno, el oficialismo debería haber perdido en todo", agregó Correa al rechazar los análisis que advertían una derrota del oficialismo en todo el país.
Pero "Quito dolió" al oficialismo, insistió Correa que identificó varios aspectos de la derrota electoral en la capital y aceptó que hubo también "errores" en la gestión municipal de Barrera.
Asimismo, admitió "errores en la campaña" y una "debilidad" organizativa de AP en la ciudad donde, según dijo, hubo "una coalición muy poderosa de la derecha" y una "campaña de destrucción" de la imagen del oficialista Barrera.
El mandatario advirtió de un supuesto "exceso de confianza" acompañado de un "sectarismo" que está "matando" al oficialismo, por lo que pidió a sus correligionarios enmendar los errores y reconstruir la organización desde las bases.
"O nos renovamos o perecemos", alertó Correa al evaluar los problemas de AP, aunque volvió a repetir que su movimiento es la principal fuerza política del país y la tendencia de izquierda la gran triunfadora de los comicios del domingo pasado.
"Las fuerzas de izquierda somos más del 50 por ciento del país" y "la derecha no llega al 38 por ciento", remarcó Correa que no descartó convocar a una alianza de la tendencia para detener los avances de la derecha que, según dijo, podría poner en riesgo a la "Revolución ciudadana".
Correa parafraseó al guerrillero Ernesto Che Guevara al señalar que "las verdaderas revoluciones son siempre difíciles", porque "en las verdaderas revoluciones se vence o se muere".