Correa asegura que "jamás permitiría" que desaparezca el Yasuní
Lo dijo este sábado durante su informe a la nación emitido desde el pleno de la Asamblea Nacional.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy que "jamás permitiría" que desaparezca la reserva natural Yasuní, situada en una parte de la Amazonía, y que ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses debido al anuncio de una próxima explotación petrolera en una de sus zonas.
"El Yasuní seguirá viviendo, jamás permitiría que desapareciera", dijo Correa en un aparte de su informe a la nación emitido hoy en la Asamblea Nacional al cumplirse el primer año de su tercer mandato, en el que destacó la estabilidad económica de su país, y la necesidad de obtener mayores recursos para combatir la pobreza.
El año pasado, el gobierno anunció la explotación petrolera en los campos Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT) después de que fracasara su búsqueda de corresponsabilidad, con aportes económicos, por parte de la comunidad internacional para mantener el petróleo en tierra.
Tras ese anuncio, este año el colectivo Yasunidos pretendía que se sometiera a votación la extracción de crudo del subsuelo del bloque ITT.
Aunque Yasunidos presentó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) más firmas de las requeridas para pedir la consulta, el órgano electoral invalidó miles por distintos motivos, quedando así en el camino la pretensión del colectivo que, por su lado, cree que hubo irregularidades en la revisión, extremo negado por el CNE.
Esta semana, el Ministerio de Ambiente dio luz verde a la petrolera pública Petroamazonas para que pueda iniciar las actividades preparatorias para operar en Tambococha y Tiputini.
Ello después de que la ministra del Ambiente, Lorena Tapia, firmase la licencia ambiental para Tiputini y Tambococha, el primero situado fuera de los límites del Parque Nacional y el segundo dentro del Yasuní, considerado uno de los sectores de más rica biodiversidad a nivel mundial.
El presidente indicó hoy que el país superará el extractivismo, pero "en forma inteligente y soberana, invirtiendo en talento humano, ciencia, tecnología e impulsando la innovación".
"Pasaremos de la economía de recursos finitos a la economía de recursos infinitos, aquella basada en la mente y el conocimiento del ser humano, pero sin el absurdo de rechazar el aprovechamiento de nuestros recursos naturales y ser mendigos sentados en costales de oro", señaló.