Caso japoneses: Ministro ofreció recompensa por información sobre responsables
La esposa del turista asesinado es atendida en el hospital Guayaquil; las investigaciones continúan.
Luego del feriado de Fin de Año, la Fiscalía del Guayas reconstruyó los hechos del asesinato de un turista japones y la agresión contra su esposa, quienes vinieron al país a pasar su luna de miel. El suceso ocurrió la noche del pasado sábado 28 de diciembre, en Guayaquil, cuando la pareja, de aproximadamente 30 años de edad, salió de un hotel del norte de la ciudad, y tomó un taxi, en el que fue sometida al denominado 'secuestro express', durante varias horas.
La tragedia se produjo entre las calles san Martín, Tungurahua y Carchi, al sur de la urbe, donde fue encontrado muerto el turista Tetsuo Hitomi y su esposa Mariko Shitong de Hitomi, con heridas graves.
Las autoridades presumen que los extranjeros fueron abandonados en el sitio y que el turista japonés fue baleado dentro de un vehículo.
La fiscalía entrevistó a varios habitantes del sector, quienes indicaron que la zona se ha convertido en un sitio donde dejan a las víctimas luego de ser asaltadas. Uno de ellos, Raúl Guijarro, manifestó que al ser un sector con pocas viviendas, atrae al secuestrador para que haga sus fechorías y, en algunos casos, a dejar los cadáveres.
El ministro del Interior, José Serrano, dio una rueda de prensa en la gobernación del Guayas, en donde ofreció entre 50 y 100 mil dólares, dentro del programa gubernamental de recompensas, a quienes proporcionen información certera de la identidad de los responsables.
El Gobierno Nacional espera que la recompensa brinde resultados positivos para la captura de los implicados.
La esposa, de 27 años, recibe atención en el hospital Abel Gilbert Pontón, tras presentar traumas por arma de fuego. Una de las balas atravesó el abdomen y otra la pierna.
Franklin Aguilera, médico residente de turno del hospital público, indicó que hasta el momento se encuentra clínicamente estable; sin embargo, habría que esperar por lo menos 72 horas de evolución.
Un delegado del cónsul de Japón, Yoshitaka Matsumoto, está a cargo del caso, y mantiene contacto con los familiares de ambas víctimas y con las autoridades gubernamentales para seguimiento de las investigaciones.