El “cañonero Calderón”, una insignia de valentía ecuatoriana

Este año se recordarán 73 años del combate naval de Jambelí.

El 25 de julio no sólo se conmemora la Fundación de Guayaquil, sino que además es el Día Clásico de la Armada Nacional. Este año se recordarán 73 años del combate naval de Jambelí en el que el buque ecuatoriano Calderón defendió espacio ecuatoriano en un enfrentamiento con una nave más grande y moderna del Perú.

Ocurrió el 25 de julio de 1941, luego de las once de la mañana. Ecuador estaba en medio del conflicto con Perú y el Calderón, respondiendo a una alerta de ataque, avanzaba por el canal de Jambelí cuando se encontró de frente con un destructor peruano, el Almirante Villar. De repente, comenzó el cruce de disparos.

El almirante Villar era una embarcación más grande, más moderna, y mejor equipada que nuestro cañonero. Pero, pese al desolador pronóstico, el Calderón salió ileso. 

“Otra hubiera sido la historia si un solo proyectil de 101 milímetros que llevaba el destructor peruano, hubiera impactado en el Calderón”, comenta Aída Rodríguez, investigadora del Instituto de Historia Marítima. Añade que por el contrario, fueron los disparos de nuestros marinos los que alcanzaron a la nave contraria: “Fue en el palo mayor, en la sala de máquinas provocando un pequeño incendio en la sala de máquinas del almirante Villar y uno en la proa”.

Hoy permanece en una plaza conmemorativa de Guayaquil, manteniendo vivo un episodio de la historia bélica ecuatoriana.

La tripulación del Calderón estaba liderada por el teniente de fragata Rafael Morán Valverde. Su hija, Patricia Morán acompañó este recorrido al “cañonero Calderón”. Ella dirige el Museo de Historia Contemporánea de la Armada y describe al comandante de la nave y sus sentimientos tras el combate de Jambelí: “Era un hombre que no hacía ostentaciones, ni usted lo veía pues que sacara así pecho, tenía amor por su patria, por la institución incluso, entonces él sentía mucho orgullo por haber realizado esta hazaña”.

Por todo ello, la Armada designó al 25 de julio como Día Clásico de la Armada. El actual comandante de operaciones navales, contralmirante Luis Santiago, explica el significado que tiene esta fecha para la marina: “A través del mar nadie ha diminuido nuestra integridad territorial, ni nuestra soberanía y eso ha generado un compromiso a través de todas las generaciones que vinimos después de que esa misión la tenemos que cumplir”.

Hasta la actualidad esta embarcación, el buque de la Armada Abdón Calderón, permanece abierto al público como un museo en el que todos los ecuatorianos, pero de manera especial los guayaquileños, pueden revivir esta hazaña que está inscrita en los libros de la historia ecuatoriana.

En la visita se puede observar a la nave casi igual a cómo estaba 73 años atrás. Su estructura, su armamento y también sus interiores; hasta el camarote del teniente Morán Valverde. En el museo se conservan fotografías de la tripulación y su hazaña; irónicamente ellos no fueron oficialmente reconocidos como héroes por el Estado hasta 20 años después del combate naval de Jambelí. 

En estos días que el Puerto Principal también celebra sus fiestas de fundación, el buque Calderón estará abierto al público.