9 preguntas para entender qué es y cómo funciona Addyi, el "viagra femenino"

19 ago 2015 , 09:34
Redacción

La llamada viagra para mujeres está diseñada para tratar el transtorno de deseo sexual.

La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), aprobó este martes la primera píldora destinada a tratar la disminución de líbido en las mujeres, poniendo así fin al debate en torno al medicamento.

 

La llamada viagra para mujeres está específicamente diseñada para tratar el transtorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH), una bajada de deseo sexual antes de la menopausia.

 

La producirá el laboratorio estadounidense Sprout Pharmaceuticals y se comercializará con el nombre de Addyi.

 

 

Pero hay más datos que quizá no conocías sobre el polémico fármaco.

 

Así que respondemos a las preguntas por ti.

 

Se le compara con la famosa píldora azul, pero hasta ahí llega el parecido.

 

Y es que la Viagra, o Cialis, un medicamento similar con otro nombre comercial, ayudan a los hombres a alcanzar una erección o tratan ciertas deficiencias de testosterona.

 

Le llaman igual, pero no tiene nada que ver con Viagra.

 

Sin embargo, Addyi o la mal llamada "viagra rosa" se centra en aumentar el deseo sexual, algo que no hacía ningún medicamento hasta ahora, ni para hombres ni para mujeres.

 

El compuesto activo del fármaco se llama flibanserina y actúa sobre las sustancias químicas del cerebro asociadas con el estado de ánimo y el apetito, de manera similar a los antidepresivos.

 

De hecho, originalmente se investigó como tratamiento contra la depresión, pero se descubrió que aumentaba el deseo sexual en mujeres.

 

Incrementa la dopamina, una sustancia química producida por el cerebro y relacionada con el apetito.

 

 

No está del todo claro por qué es eficaz en ese sentido, pero los expertos apuntan a que se debe a su capacidad para incrementar la dopamina, una sustancia química producida por el cerebro y relacionada con el apetito, y también los niveles del neurotransmisor norepinefrina.

 

Asimismo, reduce la serotonina, un compuesto relacionado con la sensación de saciedad.

Es una píldora de ingestión diaria, a diferencia de la Viagra.

 

El fármaco está destinado a mujeres que, antes de llegar a la menopausia, sufren un transtorno del deseo sexual hipoactivo y que reportan estrés emocional debido a esta falta de líbido.

 

Los estudios realizados durante años sobre el tema señalan que entre 5,5 y 8,6 millones de mujeres tienen esta afección en EE.UU., y entre el 8 y el 14% tienen entre 20 y 49 años.

 

 

Está pensada para las mujeres que reportan estrés emocional debido a la falta de líbido.

 

Pero no todos los expertos concuerdan con estas cifras.

 

Y una corriente argumenta que la falta de apetito sexual no es una enfermedad.

 

Además, para llegar a diagnosticar esta condición, el médico debe descartar otros factores que podrían disminuir el deseo sexual, como problemas en la relación afectiva, afecciones médicas o efectos secundarios de otros medicamentos.

 

Los efectos de Addyi son "modestos", dicen los expertos.

 

En las pruebas llevadas a cabo por el propio laboratorio farmacéutico, las mujeres que tomaron flibanserina reportaron un "ligero incremento de eventos sexualmente satisfactorios" cada mes.

 

Y también reconocieron haber sentido un descenso de estrés.

 

Las mujeres que participaron en los estudios del laboratorio reportaron un "ligero incremento de eventos sexualmente satisfactorios" cada mes.

 

 

"Pero esta no es una droga que te tomes una hora antes de tener sexo. Tienes que tomarla durante semanas y hasta meses antes de ver siquiera algún beneficio", dijo la psicóloga y terapeuta sexual leonore Tiefer, quien abogaba para que la FDA rechara el medicamento, a la agencia de noticias AP.

 

La píldora tiene tantos defensores como detractores.

 

Y la propia FDA la había rechazado en dos ocasiones antes de darle luz verde este martes.

 

Antes de esto, cuando un grupo de expertos le dio su visto bueno en junio, varios grupos de presión lo celebraron como un hito.

 

Estos habían acusado a la más alta autoridad en materia de medicamentos en el país de exigir más pruebas a un tratamiento dirigido a las mujeres que a uno diseñado para hombres.

 

La píldora tiene tantos defensores como detractores.

 

Y reclamaban un trato igualitario para los problemas de disfunción sexual femenina.

 

En consecuencia, Even the Score, una de estas organizaciones que a su vez representa a 26 asociaciones, celebró la noticia de su aprobación y la tildó de "avance para las mujeres" en la red social Twitter.

 

Y la directora de la asociación de consumidores (National Consumers League), Sally Greenberg, afirmó al diario estadounidense The New York Times que la decisión es "el mayor avance en la salud sexual de la mujer desde la píldora anticonceptiva".

 

Pero también hay quien reclama que la FDA cedió ante estas presiones.

 

Los detractores subrayan que se aprobó una medicamento con "demasiados efectos secundarios potencialmente peligrosos" para tratar una condición médica con muchos interrogantes.

 

 

 

El medicamento puede provocar mareos.

 

Cerca del 10% de las pacientes que participaron en los estudios de Sprout Pharmaceuticals experimentaron mareos, fatiga y náuseas.

 

Además, la píldora se venderá con una advertencia.

 

Esta desaconsejará consumir alcohol o ciertos medicamentos mientras se siga el tratamiento con Addyi, ya que la interacción de ambas sustancias puede provocar la bajada de la presión sanguínea y la pérdida del conocimiento.

 

 

Entre los fármacos con los que no debe combinarse incluye los antimicóticos, unos fármacos de uso muy común para tratar infecciones por hongos.

 

Debido a estos posibles efectos secundarios, no se podrá adquirir libremente en las farmacias.

 

Asimismo, el médico que la prescriba tendrá que haber recibido un entrenamiento específico.

 

Además, tendrá que asegurarse de que la paciente conoce y comprende los riesgos que conlleva el uso del medicamento.

 

Para dejar constancia de ello, la mujer tendrá que rellenar un cuestionario.

 

 

Se venderá con prescripción médica.

 

"El tratamiento con Addyi sólo estará disponible a través de profesionales sanitarios y farmacias certificadas. Los pacientes y los médicos presciptores deben comprender totalmente los peligros asociados con el uso de Addyi antes de considerar el tratamiento", subrayó en ese sentido la directora del centro de evaluación de investigación de la FDA, Janet Woodstock.

 

Estas restricciones de seguridad auguran, por lo tanto, un resultado en ventas más moderado que el de Viagra, una pastilla que ha generado miles de millones de dólares desde finales de la década de 1990.

 

La industria farmacéutica llevaba años tras un medicamento que atendiera las dificultades sexuales de las mujeres.

 

Pfizer, Bayer y Procter & Gamble, entre otras empresas, lo intentaron diseñar una píldora de estas características y se dieron por vencidas.

 

Y es que se comprobó que los fármacos que inciden en el flujo sanguíneo, las hormonas y demás funciones biológicas no son eficacez a la hora de tratar una líbido baja.

 

Un medicamento para la líbido femenina ha sido el santo grial de las grandes farmacéuticas.

 

Addyi estará a la venta a partir de mediados de octubre.

 

Y de acuerdo a Sprout, quienes cuentan con seguro de salud pagarán entre US$30 y US$75, dependiendo de los términos de su póliza, por una dotación para un mes.

 

Las mujeres tendrán con Addyi una alternativa para tratar su transtorno del deseo sexual hipoactivo.

 

Una opción considerada por algunos como toda una revolución en el ámbito de la salud sexual femenina, un medicamentos con demasiados riesgos para una afección llena de interrogantes para otros.