Maestros mexicanos incendian Parlamento de Guerrero en protesta por desaparecidos
43 estudiantes mexicanos están desaparecidos desde hace algunas semanas.
Un grupo de maestros radicales prendió fuego el miércoles al Parlamento del estado mexicano de Guerrero (sur) y otro edificio gubernamental, recrudeciendo sus protestas contra el gobierno por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes.
En su tercera jornada seguida de fuertes manifestaciones, los docentes atacaron primero la sede de la Contraloría de la Secretaría de Educación en Chilpancingo, capital de Guerrero.
Un grupo de unos 150 miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), la mayoría encapuchados, destrozaron las instalaciones de la Contraloría y les prendieron fuego, sin que se hayan reportado heridos, constató un fotógrafo de la AFP.
Posteriormente, los enfurecidos manifestantes se dirigieron hacia el Parlamento estatal reforzados por otros centenares de maestros y estudiantes.
Los manifestantes asaltaron esta sede legislativa, donde no se encontraban los diputados, e incendiaron el salón de sesiones, la biblioteca y varias salas. En el exterior también calcinaron cinco vehículos.
El día anterior los maestros de la CETEG, una corriente radical del sindicato de maestros, habían incendiado la sede en Chilpancingo del partido oficialista PRI y el lunes bloquearon durante varias horas los accesos del aeropuerto internacional de la turística Acapulco (Guerrero).
Las protestas por la desaparición de los 43 estudiantes, atacados por policías locales y sicarios del narcotráfico el 26 de septiembre en Iguala (Guerrero), se han vuelto más contundentes desde que el viernes la fiscalía anunció que posiblemente fueron masacrados.
Según sicarios detenidos, los jóvenes fueron asesinados y sus cadáveres incinerados en un basurero de Cocula, vecina de Iguala. Los restos calcinados habrían sido después arrojados a un río.
Los padres de los jóvenes no creen esta versión y exigen al gobierno que refuerce la búsqueda.
Las familias se desligan de las protestas violentas y anunciaron el miércoles que encabezarán una serie de caravanas que partirán de la comunidad de Ayotzinapa -donde está la escuela rural de formación de maestros a la que asistían los estudiantes- para exigir a las autoridades que los encuentren con vida.
Las caravanas se dirigirán el jueves a Chilpancingo; a Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos, y a Chiapas, colindante con Guatemala, informó a la AFP Epifanio Álvarez, uno de los padres.
La desaparición de los 43 estudiantes y las protestas han colocado a Enrique Peña Nieto en la peor crisis de su presidencia (2012-2018), aunque, pese a las críticas, mantuvo su gira a la cumbre de APEC en China y del G20 en Australia.
Mientras tanto la fiscalía trata de verificar si los restos humanos que, a partir de declaraciones de los sicarios, encontró en el basurero y el margen del río pertenecen a alguno de los estudiantes.
La fiscalía señaló que encontró sólo dos huesos con posibilidades de extraerles ADN y tiene previsto enviar los restos este miércoles a un prestigioso laboratorio de la Universidad de Innsbruck (Austria).
"Esta noche se envían, está hecha la logística, con las garantías de resguardo de la cadena de custodia", declaró a la AFP un funcionario de la fiscalía, que no pudo precisar cuántos restos ni ampliar detalles.
Los resultados de esos trabajos podrían tardar todavía "varias semanas", según dijo a la AFP el subsecretario (vicecanciller) de Relaciones Exteriores mexicano Juan Manuel Gómez Robledo
Otro de los reclamos de los familiares al gobierno había sido la tardanza en la llegada de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, para asesorar en las investigaciones.
Esta demanda fue aprobada en el encuentro privado que sostuvieron el 29 de octubre con el propio Peña Nieto y este miércoles el gobierno firmó el acuerdo para que los expertos puedan empezar a trabajar.
Desde París, Gómez Robledo explicó que los expertos de la CIDH podrán "promover denuncias penales o impugnar decisiones" que hubiera tomado el gobierno durante la investigación.
El brutal crimen de Iguala mantiene conmovida a la comunidad internacional. En su tradicional audiencia general de los miércoles, el papa Francisco se solidarizó con los familiares por el "asesinato", dijo, de los estudiantes.
"Todos especulan, para nosotros siguen vivos", dijo al respecto a la AFP Felipe de la Cruz, uno de los padres de los estudiantes.