Venezuela: Maduro despliega militares al escalar violencia que deja 43 muertos
Decenas de efectivos llegaron a Táchira (frontera con Colombia), donde hubo más saqueos.
El presidente de , Nicolás Maduro, empezó la noche del 17 de mayo de 2017 a militarizar el estado Táchira, escenario de saqueos y fuertes disturbios, en una agudización de la violencia que deja 43 muertos en casi siete semanas de protestas opositoras.
Decenas de efectivos llegaron a Táchira (frontera oeste con Colombia), donde la noche del miércoles se registraban nuevos saqueos, luego de que el martes fue arrasada una veintena de negocios y atacadas dos estaciones de policía y un destacamento militar.
"He ordenado el traslado de 2.000 guardias y 600 tropas de operaciones especiales", anunció el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
Maduro denunció en la noche del miércoles que "paramilitares" de la oposición intentaron asaltar una unidad militar en la localidad de La Grita, en Táchira.
Un joven de 15 años murió en los disturbios del martes en Táchira, con lo que subieron a 43 los muertos en estas protestas que se convirtieron en las más trágicas de los años recientes en Venezuela, al igualar el número de víctimas de las movilizaciones contra Maduro ocurridas entre febrero y mayo de 2014.
Saqueos y otros focos de violencia también ocurren esta noche en Los Teques, en el estado Miranda.
"No son manifestaciones. Es un accionar subversivo para desestabilizar al gobierno (...), que está rayando en la fase de insurgencia armada", advirtió Padrino López.
El presidente del Parlamento de mayoría opositora, Julio Borges, rechazó la medida de militarizar el estado Táchira y pidió a la Fuerza Armada "ponerse del lado del pueblo y no dejarse utilizar por Maduro".
Las protestas tienen como combustible un grave deterioro económico y social en el país petrolero, con severa escasez de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo y una criminalidad desbordada.
En tanto, , en concentraciones en el este y oeste de Caracas pese a la inseguridad de la noche, en un país con 70 asesinatos por cada 100.000 habitantes, ocho veces el promedio mundial.