Tres israelíes mueren por disparos de un palestino cerca de un asentamiento
La colonización es el principal obstáculo para solucionar el conflicto israelo-palestino.
El atacante abrió fuego contra miembros de las fuerzas de seguridad que custodiaban el acceso de Har Adar, una colonia situada a unos quince kilómetros al oeste de Jerusalén, indicó la policía.
El hombre llegó a una de las puertas de Har Adar cuando trabajadores palestinos se sometían a los controles de seguridad antes de comenzar su jornada en la colonia, según la policía.
La actitud del atacante despertó sospechas de los policías y guardias privados que custodian el acceso a la colonia y lo intimaron a detenerse.
El palestino sacó entonces una pistola y disparó, matando a tres personas antes de ser ultimado.
"Cuando llegué al lugar, tres personas ya estaban muertas, y el terrorista estaba muerto", dijo a la AFP Moiti Fried, de los servicios de emergencia.
El atacante fue identificado por la policía israelí como Nimer al-Jamal, un habitante de Beit Surik, una localidad cercana a Har Adar.
Según una práctica común de Israel, "la casa del terrorista será demolida", dijo el primer ministro israel Benjamin Netanyahu, y "los permisos de trabajo de toda la familia del terrorista serán revocados".
Está situada dentro del perímetro de la barrera de seguridad construida por Israel para protegerse de los ataques palestinos pero que en varios sectores se erigió en territorio cisjordano.
Decenas de miles de palestinos se desplazan a diario a Israel o las colonias para trabajar, generalmente atraídos por sueldos más elevados a pesar de la reprobación de los otros palestinos. El atacante disponía de un permiso de trabajo israelí.
Desde octubre de 2015 Israel, Jerusalén y los Territorios Palestinos ocupados viven una ola de violencia esporádica que ha dejado al menos , según un recuento de la AFP.
La mayoría de palestinos muertos son autores o presuntos autores de ataques contra israelíes, en gran parte con armas blancas por jóvenes aislados.
Las fuerzas de seguridad israelíes subrayan que la tranquilidad aparente que reina en Cisjordania es precaria.
Más de 600.000 colonos israelíes viven una coexistencia a menudo conflictiva con casi tres millones de palestinos en Cisjordania y en Jerusalén Este.
Los expertos atribuyen estos ataques de palestinos a las vejaciones de la ocupación israelí que dura desde hace medio siglo, a la ausencia de toda perspectiva de independencia, a las frustraciones económicas y las disensiones interpalestinas.
El gobierno israelí evoca por su parte el rechazo palestino a la existencia del Estado de Israel así como una cultura de incitación a la violencia antiisraelí, ampliamente atizada por la prensa palestina.