Tres incendios forestales en el sur de California amenazan a miles de estructuras
El sur de California se enfrenta a una devastación sin precedentes mientras tres grandes incendios forestales avanzan sin control, afectando vastas zonas montañosas y forzando a miles de personas a prepararse para posibles evacuaciones.
Los equipos de emergencia trabajan a contrarreloj, pero las condiciones climáticas adversas, como el calor extremo y los vientos fuertes, dificultan los esfuerzos de contención. El incendio más peligroso, conocido como Line, arrasó más de 14 mil hectáreas en el condado de San Bernardino.
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Según el jefe de Policía del condado, Shannon D. Dicus, este fuego amenaza alrededor de 73 000 estructuras, afectando potencialmente a 100 000 residentes que se mantienen en alerta máxima de evacuación.
El incendio Line, que comenzó el 5 de septiembre, fue contenido en un 14 %, pero las autoridades están preocupadas por su avance, impulsado por una ola de calor que azotó con especial intensidad la región.
Más de 3 000 oficiales fueron desplegados en la zona para combatir las llamas, mientras los recursos se ven cada vez más limitados debido a la magnitud de la emergencia. Este no es el único frente activo: otros incendios en áreas cercanas también están poniendo en jaque los esfuerzos de los bomberos.
Crecimiento imparable de los incendios Bridge y Aeropuerto
Mientras tanto, el incendio Bridge avanza a una velocidad alarmante en el Bosque Nacional de Los Ángeles, una vasta área montañosa que forma parte de las sierras de San Gabriel y Pelona.
En apenas 24 horas, este incendio pasó de 1 600 a más de 19 000 hectáreas quemados, con 65 600 estructuras amenazadas, según el último boletín de CalFire.
Las altas temperaturas y la sequedad extrema de la zona continúan alimentando su rápida expansión, lo que generó gran preocupación entre las autoridades.
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El tercer foco de incendios, conocido como Aeropuerto, se encuentra en los condados de Orange y Riverside, y ha destruido más de 89 000 hectáreas desde que comenzó a aumentar su intensidad el lunes.
Los fuertes vientos contribuyeron a su propagación, y al menos siete personas resultaron heridas en incidentes relacionados con los esfuerzos de evacuación y control del fuego.
Las autoridades locales enfrentan serios desafíos debido a la escasez de recursos, ya que los equipos de socorro están repartidos entre los múltiples incendios que siguen activos en la región.