Torrenciales lluvias causan inundaciones récord en el sureste de EE.UU.
Los medios informaron de al menos cuatro personas muertas desde el jueves.
Los estados de Carolina del Norte y del Sur se han llevado la peor parte, aunque casi todos los estados de la costa este han sido afectados, y las previsiones alertan de que lo peor todavía no ha llegado.
Se trata de un sistema meteorológico separado del huracán Joaquín, una poderosa tormenta que azotó las Bahamas, destruyendo numerosas casas, y que este domingo se debilitó en su ruta hacia Bermudas.
Según los medios, los vientos e inundaciones han causado tres muertes en Carolina del Sur y una en la del Norte desde el jueves.
"No hemos visto este nivel de lluvias en las tierras bajas en 1.000 años", dijo la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, en una rueda de prensa, en la que urgió a la población a resguardarse en zonas seguras.
"Esto no es algo para estar tomando fotos. Esto no es algo con lo que queremos que nuestros hijos jueguen. El agua no es segura" (...). "Y muchas áreas en todo el estado, donde se ve agua profunda, tienen bacterias. Entonces quédense en casa y no vayan ahí", expresó la responsable.
"Este es un fenómeno que nunca hemos visto antes", añadió.
El sábado, el presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia en este estado para enviar ayuda federal a las zonas inundadas.
Según los servicios de urgencia de Carolina del Norte, los habitantes que residen al borde del mar fueron evacuados hacia zonas más elevadas.
El departamento de Transporte de Carolina del Sur pidió a través de las redes sociales a los "automovilistas evitar circular porque al menos 211 rutas y 43 puntos están cerrados a causa de las históricas inundaciones". Mientras la Cruz Roja instaló 26 refugios en el estado.
Las lluvias fueron provocadas por una masa de aire tropical cargada de humedad. La estación meteorológica del aeropuerto de Charleston registró el domingo por la mañana más de 40 cm de agua desde el 1 de octubre, un récord según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS).
"Es la peor inundación que he visto en 10 años", explicó a la AFP Jamieson Clair, 38 años, habitante de Charleston, una ciudad histórica y turística.
El centro histórico, repleto de casas coloniales del siglo XVII, también registró niveles récord de precipitaciones con unos 35 centímetros de agua en tres días. El anterior récord fue de 31 centímetros en 1973.
"No he visto jamás este nivel de agua" en 12 años en Charleston, exclamó por su parte Elizabeth Dixon, de 51 años, quien salió a pasear a su perro con botas de lluvia, como lo hace la mayoría de sus vecinos.
Se prevé que las abundantes precipitaciones continúen durante toda la jornada, en especial en el litoral de Carolina del Sur, advirtió el NWS.
Según el reporte más reciente de NWS, Joaquín se acerca a la pequeña isla de Bermuda, con unos 66.000 habitantes, donde los daños podrían ser similares a los del turístico archipiélago de Bahamas, con 385.000 habitantes y 1,3 millones de visitantes al año.
La tormenta ha causado vientos de 160 km, muy por debajo de los registrados la víspera, e intensas lluvias.
En paralelo, los rescatistas continuaban la búsqueda del buque de carga El Faro, cuyo último contacto con la Guardia Costera fue el jueves cuando Joaquin se acercaba a Bahamas. Al menos 28 estadounidenses y cinco polacos iban a bordo.
La Guardia Costera halló algunos objetos de la embarcación en el agua gracias a la búsqueda aérea, pero no ha logrado detectar la ubicación del buque.
"Encontramos algunos anillos y chalecos salvavidas y hubo reportes de rastros de gasolina" en el agua, dijo a la AFP el suboficial de la Guardia Costera, Ryan Doss.
El presidente de la compañía propietaria de El Faro, Tim Nolan, envió otra embarcación y un remolque para las operaciones de búsqueda y hallaron "un contenedor, que aparentemente era de El Faro, y encontraron un rastro de gasolina".
En la ruta de Florida (sureste) hacia Puerto Rico, el buque informó que había sido atrapado por la tormenta cerca de la isla Crooked, parte del archipiélago de las Bahamas. Desde ese lugar envió una notificación satelital indicando que había perdido propulsión.