Miles de seguidores de Evo Morales llegan a La Paz para exigir su habilitación electoral
La marcha liderada por Evo Morales, expresidente de Bolivia y figura central del Movimiento al Socialismo (MAS), culminó este lunes en la ciudad de La Paz, tras siete días de caminata.
Miles de sus seguidores se unieron a él en El Alto, exigiendo su habilitación como candidato presidencial para las elecciones de 2025, a pesar de la restricción constitucional que impide su candidatura.
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Morales, acompañado de mineros e indígenas, ingresó a la ciudad a través de la autopista principal que conecta El Alto con La Paz, en una manifestación de poder político que ha generado tensiones con el actual presidente, Luis Arce.
La protesta, iniciada el 17 de septiembre en la localidad de Caracollo, ha sido vista por el gobierno de Arce como un “golpe de Estado en curso”. El distanciamiento entre Morales y Arce, que se profundizó desde finales de 2021, ha fracturado al MAS, lo que llevó a esta disputa pública por el liderazgo del partido.
Las facciones afines a Morales buscan consolidar su candidatura para 2025, mientras que Arce y sus seguidores se oponen frontalmente a esta medida, acusando a Morales de intentar desestabilizar su gobierno.
Tensión política y enfrentamientos en las calles
Los días previos a la llegada de Morales a La Paz no estuvieron exentos de conflictos. En El Alto, se registraron enfrentamientos entre sus seguidores y los simpatizantes de Luis Arce, resultando en al menos diez heridos, según el Ministerio de Salud.
A pesar de la violencia, Morales y sus aliados reiteraron que la marcha es pacífica y tiene como objetivo “defender a Bolivia”. Las demandas de los manifestantes incluyen la habilitación de Morales como candidato y la implementación de las resoluciones de un congreso del MAS que, aunque no reconocido por el Tribunal Electoral, ratificó su liderazgo.
Luis Arce, por su parte, intentó frenar la escalada de tensiones, enviando invitaciones públicas a Morales para dialogar, aunque el exmandatario sostiene que no ha recibido ninguna comunicación oficial.
Mientras tanto, la marcha continúa siendo vista por el gobierno como un movimiento peligroso que busca desplazar a Arce del poder, y que podría abrir la puerta a un eventual cambio en la Presidencia del país a favor de figuras cercanas a Morales, como Andrónico Rodríguez, presidente del Senado.